La Epidemiología puede ser definida como una ciencia de la información, es decir una ciencia que genera datos. Los datos generados por los epidemiólogos deben ser utilizados para LA TOMA DE DECISIONES. La secuencia natural de este proceso involucra:

INFORMACION ———–> DECISION —————–> ACCION.
DATOS ———————-> INFERENCIAS ———–> INTERVENCIONES.

Todo el conocimiento y los métodos que se utilizan para obtener ese conocimiento deben ser utilizados para el fin último de la PREVENCION de la muerte y la discapacidad. La Epidemiología está permanentemente bajo el escrutinio de la población, ya que la información que proporciona debería afectar las decisiones a nivel de las políticas públicas de un área, región, provincia o país, a nivel de los individuos y de los equipos de salud.
Las inferencias que se realizan a partir de los estudios epidemiológicos se basan en comparaciones de por lo menos dos grupos, por lo tanto es necesario hacer lo posible para:
I. Minimizar los sesgos.
II. Eliminar el efecto de los factores de confusión.
III. Comprender el significado de los resultados.
IV. Mejorar el valor de la información en cuánto a: utilidad, la posibilidad de generalizar los resultados y la temporalidad.
Para asegurarnos estos preceptos y trabajar en el sentido de la prevención de la enfermedad, la discapacidad y la muerte necesitamos ampliar nuestros conocimientos sobre los problemas que aquejan a nuestras poblaciones.
Y en ese sentido la investigación es la clave del conocimiento que desemboca en la intervención basada en evidencia.
Presentamos a continuación algunos aspectos sobresalientes a tener en cuenta en el momento de plantearnos un problema que deseamos conocer profundamente.
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