La alerta por los huevos contaminados afecta ya a siete países europeos. Por Álvaro Sánchez. elpais.com. 08/08/17. Francia y Reino Unido, los dos últimos en detectar partidas afectadas por un pesticida. Crece la alerta alimentaria en Europa en torno al posible consumo por parte de la población de huevos contaminados. Siete países europeos —Holanda, Bélgica, Alemania, Suecia, Suiza, Francia y Reino Unido— han detectado hasta el momento la llegada de huevos procedentes de granjas donde se utilizó fipronil, un pesticida empleado para matar piojos y pulgas prohibido en animales que forman parte de la cadena alimentaria.
Huevos duros
(SerTox)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica su consumo de "moderadamente peligroso", y aunque las autoridades sanitarias consideran el riesgo para la salud como mínimo, los expertos señalan que su entrada en el organismo en elevadas cantidades puede producir vértigos, náuseas o vómitos, y en el peor de los casos, daños a hígado, tiroides y riñones. La crisis salió a la luz la pasada semana en Holanda, donde se localizó una concentración inusualmente elevada del pesticida en 28 remesas de huevos y el Gobierno aconsejó de inmediato a la población interrumpir su consumo. Desde entonces, 180 ganaderos han visto bloqueada su producción y se han retirado del mercado los huevos sospechosos de estar contaminados. La nueva preocupación de los responsables de seguridad alimentaria holandeses es asegurarse de que el pesticida no ha infectado también la carne, en muchos casos también a la venta, para lo que están realizando nuevos análisis. El sacrificio de millares de estas aves en Holanda ha desatado las protestas de grupos animalistas. Cinco días después de que se hiciera pública la recomendación de las autoridades holandesas, el goteo de países que han descubierto restos del tóxico, en su mayoría en huevos importados de Holanda, aumenta día a día: los responsables de seguridad alimentaria de Bélgica, Alemania, Suecia, Suiza, Francia y Reino Unido han localizado huevos contaminados, una lista en la que no aparece España. La intensidad de la crisis es de momento menor en los cuatro últimos, pero el temor se ha extendido a otros estados fronterizos como Irlanda. "Hemos identificado un pequeño número de huevos distribuidos en Reino Unido desde las granjas afectadas", reconocía ayer lunes la agencia de seguridad alimentaria británica. "El número de huevos [afectados] es muy bajo (unos 21.000), y el riesgo para la salud pública muy débil, pero investigamos con urgencia su distribución en Reino Unido", añadía en un comunicado. "Las cantidades localizadas hasta el momento no suponen un riesgo para la salud de los consumidores", coincidía su agencia homóloga en Suiza. Holanda no ha sido el único en reaccionar para evitar el consumo de huevos contaminados. En el caso de Bélgica, tres de las principales cadenas de supermercados del país retiraron de la venta la mercancía sospechosa. Y la misma medida tomó también la cadena alemana ALDI en el país germano y en Suiza. Esa masiva salida de las estanterías supone un importante golpe económico para los ganaderos de los países afectados, no solo por la pérdida de ventas, sino por la crisis de reputación para su producto, por lo que Holanda ya ha anunciado el desbloqueo de ayudas urgentes para los perjudicados. "El impacto sobre las ventas de huevos ya se nota pero no hay que crear pánico", afirma Emilie Guillaume, de la FUGEA, una entidad que agrupa a ganaderos y agricultores belgas. "Los ganaderos somos, una vez más, las primeras víctimas de este tipo de escándalos provocados por los métodos fraudulentos de compañías que orbitan en torno al sector", lamenta. Bajo la lupa están las empresas que comercializaron el pesticida ilegal, vendido por la compañía holandesa Chick Friends, así como su proveedor belga Poultry-Vision. "Alguien ha adulterado los huevos con un producto prohibido con una intención claramente criminal", ha criticado contundente el ministro alemán de Agricultura, Christian Schmidt. Así lo consideran los tribunales de Holanda y Bélgica, donde se han abierto sendas investigaciones penales para depurar responsabilidades. La alerta ha puesto en duda la capacidad de las autoridades de evitar la llegada a los hogares europeos de productos no aptos para el consumo, como ya sucediera en episodios como el de las denominadas vacas locas, la peste porcina o la contaminación de piensos con dioxinas. El caso amenaza con tener consecuencias políticas. Los ministros belgas de Agricultura y Sanidad, Denis Ducarme y Maggie De Block, comparecen este miércoles ante el Parlamento para explicar por qué pese a que la agencia belga de seguridad alimentaria (Afsca) detectó el tóxico a comienzos de junio, no alertó al resto de socios europeos hasta el 20 de julio. Al respecto, la Comisión Europea ha anunciado que si se demuestra que un país infringió las normas al no realizar la notificación dentro del plazo, estudiará abrir un expediente. Bruselas ha tratado de lanzar un mensaje de sosiego al afirmar que la crisis está "bajo control". Francia identifica 13 lotes contaminadosEl Ministerio de Agricultura en París ha anunciado que los huevos contaminados con fipronil también han entrado en territorio francés, aunque todavía no se ha podido confirmar si estos han llegado hasta la población. Se trata de 13 lotes de huevos procedentes de Holanda que fueron entregados a dos establecimientos de fabricación de ovoproductos —productos realizados a partir del huevo una vez retiradas la cáscara y las membranas— en el centro y el oeste de Francia. Aunque la entrega se produjo entre el 11 y el 26 de julio, las autoridades europeas solo informaron a París entre el 5 y el 6 de agosto, subrayó el Ministerio, que aseguró que se abrió de inmediato una investigación para evaluar la situación y “bloquear los productos afectados para ser analizados” y ver si representan un riesgo para la población. Además, una granja de pollos en Pas de Calais, en el norte del país, está bajo vigilancia desde el 28 de julio, después de que el dueño del establecimiento advirtiera de la utilización de fipronil por parte de su proveedor belga. El Ministerio subrayó que ningún huevo de esa granja ha sido destinado al mercado y que a finales de semana se conocerá el resultado de los análisis realizados._________________________________________________________________________________________________________________________________Leer también: La alarma por los huevos contaminados alcanza a la carne de pollo en Holanda.elpais.com. 09/08/17. España asegura que no se han distribuido estos productos contaminados con fipronil que ya se ha detectado en 13 países europeos. La alarma por los huevos contaminados con el pesticida fipronil alcanza a la carne de pollo. Las autoridades de Holanda han iniciado el análisis de carne de estas aves para buscar trazas del componente. Ya son 13 los países que han recibido lotes huevos sospechosos de estar contaminados con el tóxico usado de manera ilegal, que puede provocar vértigo, náuseas y vómitos si se consume en cantidades altas; España no está entre ellos. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) afirma que no se han distribuido productos implicados en la crisis alimentaria. Mientras Bélgica y Holanda (donde se inició la crisis) se acusan mutuamente de mala gestión de la crisis, la UE exige sancionar a las empresas responsables.Un trabajador en una granja de huevos en Bélgica, este martes.FRANCOIS LENOIR (REUTERS) / VÍDEO: REUTERS-QUALITYLa red de alerta europea ha constatado que se han distribuido huevos sospechosos de contaminación por fipronil (no autorizado para su uso en animales de producción de alimentos, como las gallinas) en Austria, Bélgica, Suiza, Alemania, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Holanda, Polonia, Rumania y Suecia. Las autoridades sanitarias han recalcado que los primeros lotes analizados en Bélgica y Holanda —donde surgió la alerta— están por debajo de los niveles considerados de riesgo para el consumo humano. Sin embargo, las asociaciones de consumidores piden responsabilidades y una mejor política de transparencia.
En Holanda, los inspectores han visitado tanto las granjas de gallinas ponedoras como las de pollos para el consumo. “La posibilidad de que el producto tóxico haya pasado al ave es muy pequeña, pero hay que asegurarse”, apuntan. Si hubiera fipronil, el consumidor no debe temer riesgos para su salud, añaden los expertos. “Se trata de explotaciones avícolas que tienen prohibida por ahora la venta, de modo que no llegaría a la mesa”, recalcan los responsables de seguridad alimentaria del país. Holanda criaba en 2014 cerca de 105 millones de aves de corral, según cifras del propio sector, y los granjeros afectados tienen dos alternativas: sacrificarlas, o bien ponerlas a dieta para ver si eliminan el pesticida. De momento, nadie aporta cifras, pero se presume cerca de un millón de ejemplares pueden acabar pereciendo.
En plena crisis alimentaria, y con los granjeros conteniendo el aliento ante la enormidad de sus pérdidas, Chickfriend, la firma que supuestamente utilizó fipronil para desinsectar a las gallinas, señala que “no lo aplicaron en las explotaciones de pollos para el consumo humano”. De todos modos, el tiempo corre en contra de los dueños de todo tipo de galliformes. A las 20 semanas de vida, pueden poner huevos. Hacia la semana 80, son sacrificadas y pasan a la cadena alimentaria. Para un propietario con aves jóvenes, la dieta puede ser una buena opción. Al adelgazar pierden las plumas y dejan de poner huevos, pero se espera que el fipronil vaya desapareciendo de su cuerpo y puedan recuperarse. Para las que han llegado ya a la semana 55 —de promedio— el sacrificio es lo más probable, según la Organización para la Tierra y la Horticultura.
Bélgica ha puesto en marcha una batería de medidas para contener la crisis. La agencia de seguridad alimentaria ha dado a conocer los códigos de los productos afectados y ha pedido a la población que en caso de que posean huevos con ese número de serie los devuelvan a las tiendas donde los compraron. La reacción supone el reconocimiento de que las autoridades desconocen la cantidad de producto contaminado que ha sido comercializado. Además, Bélgica ha habilitado una línea telefónica para resolver las dudas de la ciudadanía. Preguntados sobre la seguridad de comprar los huevos actualmente a la venta, los responsables de atender dicho teléfono responden con el siguiente mensaje: "Los huevos que están las tiendas son aptos para el consumo, pero si tienes en casa debes comprobar el código".
En España, la AECOSAN ha tratado de tranquilizar a los ciudadanos. “En principio no existe ese riesgo para nuestros consumidores”, apuntó un portavoz de este organismo, dependiente del Ministerio de Sanidad. La inmensa mayoría de los huevos que se venden en España se producen en el país y apenas hay importación.
Fallos en la detecciónLa prioridad entre los países afectados hasta ahora se centra en evitar que los huevos contaminados lleguen al mercado, pero el escándalo ha provocado un agrio debate en torno a los fallos en la gestión del problema que ha puesto en duda la capacidad de coordinación entre los socios europeos ante una crisis alimentaria. En los últimos días Alemania ha cargado duramente contra Bélgica por su retraso en comunicar la detección de huevos con restos de fipronil. El ministro de Agricultura germano, Christian Schmidt, se dijo “decepcionado” después de que trascendiera que Bélgica conocía la presencia del pesticida desde el 2 de junio y no lo comunicó al sistema de alerta rápida europea hasta mes y medio después.
Pero la pelota vuela de un tejado a otro. El ministro de Agricultura belga, Dennis Ducarme, bajo la lupa por estas acusaciones, ha trasladado este miércoles la responsabilidad a Holanda. Según Ducarme, Ámsterdam conocía la existencia del tóxico en los huevos desde mediados de noviembre de 2016 y no advirtió de ello a sus vecinos. "Cuando un país como Holanda, uno de los mayores exportadores de huevos del mundo, no comunica este tipo de información, existe de verdad un problema”, ha lamentado durante su intervención ante la comisión parlamentaria que investiga el caso.
El ministro Ducarme ha exigido a los tribunales que actúen con firmeza: "Estamos frente a un fraude. Los autores deben ser perseguidos por la justicia, porque para enriquecerse no han dudado en poner en peligro la salud de los consumidores". La fiscalía de Amberes investiga si Poultry Vision, la empresa belga que suministró el pesticida a otra compañía holandesa, conocía que su destino final serían granjas avícolas, ya que, aunque el fipronil es ilegal para uso alimentario, sí está permitida su comercialización para otros tratamientos.
El escándalo ha llegado en un mal momento político para Holanda, que sigue negociando todavía la formación de un nuevo Gobierno (las elecciones tuvieron lugar el pasado marzo). Con el Ejecutivo de centro izquierda todavía en funciones, no hay, por ahora, respuesta oficial desde La Haya.
________________________________________________________________________________________________________________________________Leer relacionado: Seis preguntas para explicar la crisis de los huevos contaminados que preocupa a Europa. eldiario.es. 09/08/17. Hasta el momento se han sacrificado 300.000 gallinas en Holanda y millones de huevos han sido destruidos, mientras las autoridades de los países afectados piden no consumir huevos.Alerta alimentaria en Holanda por huevos contaminados con un pesticida tóxico EFE En España, por el momento, no se han detectado huevos contaminados. Es mucho más que una noticia de verano, se trata de un escándalo que va creciendo día a día y que puede ser mayúsculo si se detecta finalmente que las carnes de ave también están contaminadas por el mismo producto que los huevos. Pero más allá de la salud pública, el asunto suscita muchas preguntas sin que por el momento se tengan respuestas claras.Por un lado no se comprende cómo un producto que generalmente se usa en veterinaria doméstica pudo acabar en granjas industriales, si no es con afán de lucro criminal, ya que no se recomienda para el trato de animales que forman parte de la cadena alimentaria humana, como es el caso de gallinas y pollos. Por el otro, resulta sospechoso el retraso de las autoridades de los distintos países afectados inicialmente, en especial Holanda y Bélgica, en informar de la detección del compuesto en las partidas de huevos.
En concreto Bélgica detectó la presencia de fipronil en varias partidas de huevos para el consumo provenientes de granjas en su territorio a principios de junio, pero no informó a los demás países hasta el 20 de julio. Katrien Stragier, una portavoz de la Agencia Belga para la Seguridad de la Cadena Alimentaria justificó el retraso alegando que se inició una investigación por fraude y se decretó secreto de sumario. Y en una situación similar se encuentra Holanda, que reaccionó tarde, no detectando la contaminación masiva de los huevos de sus granjas hasta hace una semana. Holanda tiene cerca de 50 millones gallinas ponedoras que producen huevos para numerosos países de Europa, siendo uno de los principales productores de la UE. A continuación te aclaramos las dudas que puedas tener sobre esta crisis alimentaria con seis preguntas. 1. ¿Dónde y cuando comenzó la crisis? Comenzó en las granjas de Holanda y Bélgica, ambos países importantes exportadores de huevos al resto de socios europeos, así como productores para consumo propio. En junio la Agencia Belga para la Seguridad de la Cadena Alimentaria detectó la presencia de un compuesto llamado finpropil en huevos de varias granjas belgas, pero tapó el tema temporalmente bajo una investigación por fraude, no informando a los países posibles receptores de sus exportaciones. Finalmente, ante la magnitud de la contaminación, se informó a Bruselas, que ahora estudia expedientar tanto a Bélgica como a Holanda por no haber informado. Aparentemente, Holanda detectó solo hace una semana la presencia masiva de huevos contaminados procedentes de sus granjas. Bruselas quiere abrir una investigación para que Holanda explique cómo no detectó en sus rigurosos controles el fipronil con antelación. Sobre todo teniendo en cuenta que el principal comprador de huevos holandeses es Alemania, un país con más de ochenta millones de personas. 2. ¿Qué es el fipronil? El fipronil es un compuesto biocida de amplio espectro de la familia del fenilpirazol, que actúa sobre el sistema nervioso de los insectos sobreexcitándolo. Se usa en numerosas aplicaciones como pesticida y bajo diferentes normbres comerciales. Por ejemplo bajo el nombre de Termidor se usa en varios países contra hormigas y cucarachas. En España, quienes compartan sus vidas con perros y gatos lo conocerán por estár presente en Frontline, un producto que se usa contra pulgas, garrapatas y piojos. Pero por el peligro de que llegue al tracto digestivo humano, y de ahí a otros órganos, no está permitido su uso como desparasitante en animales que vayan a ser destinados, ellos o sus productos, al consumo humano. 3. ¿Cómo pudo llegar a los huevos? Se cree que contra la normativa, el fipronil ha sido usado en granjas de Holanda y Bélgica como tratamiento contra el ácaro rojo, un parásito de las gallinas. Del plumaje de estas, habría pasado al huevo, y de su cáscara porosa posiblemente al interior. Se sospecha que su uso se debió a que es un tratamiento más barato que otros y se teme que sea una práctica delictiva generalizada en la que estén implicadas la compañía holandesa Chick Friends, así como su proveedor belga Poultry-Vision. Adicionalmente, hace dos días, la fiscalía alemana cerró varias granjas del estado de Baja-Sajonia por detectar fipronil en sus huevos. 4. ¿Es peligroso comerlos? El fipronil puede ser tóxico en cantidades altas: La OMS lo clasifica como "pesticida moderadamente peligroso", pero su efecto acumulativo en un consumo alto puede llegar a afectar a los sistemas hepático, renal y la glándula tiroides. Como efectos menores produce vértigos, náuseas o vómitos. En este sentido, la principal preocupación ahora es que el fipronil no haya contaminado carnes de ave, porque la contaminación con este compuesto sería mucho mayor que con el consumo de huevos. Preventivamente las autoridades de los países afectados han recomendado no consumir huevos de los que no se conozca la procedencia. 5. ¿Cuántos países hay afectados? Por el momento son siete los países donde se ha detectado partidas de huevos con fipronil: Holanda, Bélgica, Alemania, Suecia, Suiza, Francia y Reino Unido. En los cuatro últimos la detección de partidas contaminadas es mucho menor que en los tres primeros. Varias cadenas de supermercados alemanes han retirado de la venta los huevos holandeses y belgas. 6. ¿Hay peligro en España? Según los datos del Centro Internacional de Comercio, España importó en 2016 algo más de 4.500 toneladas de huevos desde Holanda; en esa cantidad, se incluyen todos los huevos de ave con o sin cáscara, yemas de huevo, frescos, secos, conservados, cocidos en agua o vapor. Sin conocer lo datos de 2017, la posibilidad de que haya partidas contaminadas en circulación en España es real, aunque por el momento no se han detectado. _________________________________________________________________________________________________________________________________
Leer en pagina12.com.ar.Un fantasma recorre las góndolas. Alerta en Europa por millones de huevos contaminados con pesticida. 10/08/17. Supermercados de siete países retiraron del mercado huevos producidos en Holanda, sospechados de contener fipronil, un pesticida cuya presencia está prohibida en animales que forman parte de la cadena alimentaria y son peligrosos para humanos.
Los productos contaminados provienen de granjas de Holanda. Imagen: EFE
En Europa, millones de huevos destinados a la venta en comercios fueron desechados por la sospecha de que tenían restos del pesticida fipronil, una molécula prohibida en animales que forman parte de la cadena alimentaria. El alerta había comenzado una semana atrás en Holanda, cuando la Dirección de Seguridad Alimentaria de aquel país aconsejó a la población no consumir huevos hasta próximo aviso. Con el correr de los días, la advertencia se extendió por el continente: hasta ayer, supermercados de siete países (además de Holanda, Suecia, Suiza, Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania) retiraron el producto, calificado por la Organización Mundial de la Salud como “moderadamente peligroso”. La mayoría de los huevos contaminados provienen de granjas de los Países Bajos. Haber ingerido alguno de esos huevos puede traducirse en mareos, vómitos, náuseas, y en el peor de los escenarios, infecciones en el hígado y los riñones, señalaron los especialistas. Desde el 1º de agosto, cuando el gobierno holandés detectó una concentración elevada del insecticida fipronil en 28 remesas de huevos, la alarma se multiplicó en Europa, donde se prohibió la producción de 180 ganaderos y se retiraron de las góndolas millones de huevos envasados, bajo la sospecha de estar contaminados. Pero el alcance de la contaminación podría ser aún mayor: los responsables de seguridad alimentaria de Holanda y Bélgica comenzaron a investigar si el pesticida también llegó a la carne de los pollos –destinados a la venta– y, por eso, analizan sacrificar todo el stock de huevos y gallinas) de todos los criaderos locales. Ante aquella eventualidad, durante todo el día de ayer grupos ecologistas protestaron en distintas ciudades de los Países Bajos. La molécula de fipronil, sustancia prohibida por la Unión Europea en animales que forman parte de la cadena alimentaria, es empleada para matar piojos y pulgas en mascotas y hormigueros. Por eso, la empresa holandesa Chick Friends, que comercializa ese pesticida, quedó bajo la lupa, aunque hasta ahora no se supo cuáles fueron sus proveedores. “Alguien ha adulterado los huevos con un producto prohibido con una intención claramente criminal”, declaró Christian Schmidt, ministro de Agricultura de Alemania, adonde llegan alrededor de tres millones de huevos por año y que, ante esta emergencia sanitaria, frenó parte de la importación holandesa. Schmidt, por su parte, aseguró que con la retirada de huevos procedentes de Bélgica y Holanda, más el freno de la importación, “se puede descartar casi con total probabilidad que haya huevos contaminados con fipronil en las tiendas”. La OMS aseguró que el pesticida es “moderadamente tóxico” y estableció que en cantidades muy grandes pueden causar daño en órganos del cuerpo humano. Las consecuencias políticas de la contaminación no finalizaron en Alemania. Otro ministro de Agricultura, esta vez de Bélgica, Denis Ducarme, indicó que ya en noviembre de 2016 se había detectado la presencia del insecticida en un muestreo, y que la firma Chick Friends nunca respondió las requisitorias de ese Estado. “Un mes sin la más mínima información de la agencia holandesa. Cuando un país como Holanda, uno de los mayores exportadores de huevos del mundo, no transmite este tipo de información, existe un verdadero problema”, sostuvo Ducarme. Ambos países conformaron comisiones parlamentarias para investigar de qué modo surgió la contaminación. Gran Bretaña y Francia fueron los últimos en agregarse al listado de países que retiraron ese producto avícola del mercado. “Hemos identificado un pequeño número de huevos distribuidos en Reino Unido desde las granjas afectadas”, informó en un comunicado la agencia de seguridad británica, a la vez que indicó que “el número de huevos afectados es muy bajo (unos 21.000), y el riesgo para la salud pública muy débil, pero investigamos con urgencia su distribución en la isla”. El Ministerio de Agricultura en París también anunció que los huevos contaminados con fipronil provenientes de Holanda habían ingresado al territorio francés entre el 11 y 26 de julio, aunque llegaron a París –su destino final– recién el 6 de agosto. Las autoridades todavía no confirmaron si ya fueron vendidos a la población. “Se va a abrir de inmediato una investigación para evaluar la situación y bloquear, de ser necesario, los productos que implican un riesgo para la sociedad”, anunció, por medio de un documento difundido en los medios, el ministerio parisiense.
Leer: Así es el fipronil, el insecticida de los huevos que asusta a Europa sin razón.Por Ainhoa Iriberri. elespanol.com. 10/08/17. Habría que comerse alrededor de 100 huevos contaminados para notar algunos de los síntomas descritos por la Organización Mundial de la Salud, según un experto del CSIC. Está siendo la alerta alimentaria del verano, pero la Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición (Aecosan) ha asegurado este miércoles que hasta el momento no se han distribuido en España huevos contaminados por el insecticida friponil, como ya se han encontrado en hasta 13 países europeos. Aunque Europa parece haber entrado en pánico por su presencia en varios lotes de huevos, este pesticida perteneciente al grupo químico de los fenilpirazoles es muy común en los hogares españoles, sobre todo en los insecticidas que se usan para mantener a las mascotas libres de pulgas y garrapatas. Según explica a EL ESPAÑOL el experto en seguridad alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Alfonso Carrascosa, esto se debe a que se trata de un producto muy eficaz. Esto explicaría que la granja holandesa Chick Friends optara por el fipronil para desparasitar a sus gallinas, algo que está absolutamente prohibido, recuerda el experto. La razón detrás de esta prohibición la ofrece la toxicidad del producto, que pertenece al grupo 2 en la clasificación de los riesgos de los plaguicidas según su toxicidad. ¿Qué significa esto? Que se trata de una sustancia moderadamente peligrosa. "Ni siquiera es de alto riesgo", tranquiliza el experto. Detrás de esta aseveración, la necesidad de fipronil que haría falta para que se produjeran problemas de salud como náuseas, dolores de cabeza o, en el peor de los casos, problemas renales. Pero las cantidades que harían falta para que esto se produjera son enormes. Haría falta una ingesta aguda de alrededor de 97 mg de producto por kilo de persona y hay que tener en cuenta que el producto en ningún caso se ha espolvoreado por los huevos destinados al consumo, sino que se ha utilizado en las aves productoras. En los huevos, por lo tanto, sólo habría -de haberlas- trazas del insecticida. Carrascosa tiene claro el mensaje tranquilizador: "Habría que comerse casi un centenar en una sentada para que pasara algo". Para este experto, lo sucedido en Europa no es sino un ejemplo de que la "trazabilidad funciona" y no tiene ninguna duda de que en el caso de llegar a España, las autoridades sanitarias lo sabrían y se tomarían las medidas necesarias. "Está claro que ha habido una manipulación no ajustada a la Ley, que es aplicar en animales de abasto un insecticida prohibido para ellos; es lógico que cuando se detecta se tomen las medidas acordadas", añade. El especialista del CSIC aprovecha para recordar que "dicen ser" ecológicos y que utilizan como reclamo la falta de uso de pesticidas no son "ni más sanos ni mejores" que el resto y que no hay que ser "hipócritas" a la hora de criticar los pesticidas. "Son los que permiten que los productos tengan los precios que tienen", recuerda. Así, Carrascosa concluye con una visión muy tranquilizadora de la crisis alimenticia del verano y lanza una proclama clara: "No hay que dejar de comer huevos". Pues eso.
_________________________________________________________________________________________________________________________________Ver video El escándalo del fipronil afecta a siete países. euronews. 09/08/17.El caso de los huevos contaminados se ha convertido en un escándalo europeo. #Huevos contaminados en Europa y todas las miradas apuntan a Holanda#Fipronil#Insecticida