Muchos la consumían en la década de 1930 para perder peso, pero se prohibió y se catalogó como "extremadamente peligrosa". Ahora los jóvenes la están consumiendo de nuevo.Responde al nombre 2,4-dinitrofenol, aunque es más conocido por sus siglas, DNP y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) "ha causado enfermedades severas y muertes en varios países en los últimos tres años".Utilizado originariamente para la fabricación de explosivos, tiene efectos secundarios altamente peligrosos y puede llegar a matar.
Los jóvenes con desórdenes alimenticios son más propensos a consumir DNP.
Eloise Aimee Parry padecía bulimia y murió en mayo de 2015 tras tomar ocho pastillas con DNP. Su madre pide ahora que se tomen medidas más severas contra quienes lo distribuyen.
Muchos jóvenes toman esta sustancia para perder peso rápidamente, poniendo en peligro su vida.
Algunos de los efectos tóxicos incluyen agitación, coma, convulsiones e hipertermia.