Los autores de la investigación les preguntaron a los participantes que les dijeran cómo aliviaban los síntomas de la resaca, pero ni el agua ni la comida tuvieron un efecto positivo en el malestar del día siguiente.Entre los 826 estudiantes, 54% comieron después de beber alcohol, incluyendo alimentos altos en grasas y desayunos fuertes, con la esperanza de ahorrarse la resaca.Con el mismo objetivo, más de dos tercios de los participantes tomaron agua mientras ingerían alcohol y más de la mitad lo hicieron antes de irse a acostar.Aunque estos grupos mostraron una ligera mejora en la forma cómo se sentían en comparación con quienes no habían tomado agua, no se registró una diferencia real en las resacas.
Combinar bebidas alcohólicas puede hacer que la resaca sea más fuerte.