Aunque todavía no se ha acabado de determinar la magnitud del problema,
una encuesta llevada a cabo por los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América a
petición del Ministerio de Salud Federal de Nigeria ha revelado que en
el Estado de Zamfara hay, como mínimo, 43 pueblos con casos confirmados
de intoxicación por plomo (concentración sanguínea > 10 μg/dl) y que por lo menos en siete de esos pueblos hay niños que necesitan
tratamiento quelante (concentración sanguínea > 45 μg/dl), sin contar
con los siete pueblos en los que ya se ha procedido a la rehabilitación
medioambiental. Gracias a la eliminación de la exposición al plomo, al tratamiento quelante y a otras medidas terapéuticas de apoyo, en los siete pueblos rehabilitados la tasa de mortalidad de los niños expuestos ha disminuido del 43% en 2010 al 1% en 2011. Medidas adoptadas
La OMS y otros asociados han colaborando con las autoridades estatales y federales para afrontar la situación, que no se puede resolver sin modificaciones persistentes de las prácticas mineras para evitar que el plomo siga contaminando el medio ambiente. Para ello habrá que alejar de los pueblos las actividades de procesamiento y almacenamiento del mineral, adoptar nuevos métodos de procesamiento que produzcan menos polvo, y adoptar medidas higiénicas como el quitarse la ropa de trabajo y lavarla antes de volver a casa.
La OMS sigue pidiendo al Gobierno de Nigeria que preste atención a este problema y se comprometa a adoptar nuevas medidas a largo plazo para evitar las graves consecuencias de por vida que tendrá la intoxicación por plomo para una generación de niños de Zamfara.
En la respuesta a la intoxicación masiva por plomo en el Estado de Zamfara han participado múltiples organismos, como la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Unidad Conjunta para el Medio Ambiente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH), Médecins Sans Frontières (MSF), los CDC de los EE.UU., el Blacksmith Institute, TerraGraphics Environmental Engineering Inc. y el Artisanal Gold Council, en colaboración con las autoridades y los líderes comunitarios, estatales y federales.
Con una financiación de US$ 1,9 millones proporcionada a la OMS y al UNICEF por el Fondo central de las Naciones Unidas para la acción en casos de emergencia (CERF), se han llevado a cabo las actividades siguientes:
rehabilitación de cinco pueblos (Abare, Tungar Guru, Tungar Daji, Sunke y Duza);
actividades de movilización social y sensibilización de las comunidades para informarlas de los peligros del plomo y de las medidas para evitar la exposición, y en particular formas más seguras de explotación minera y extracción del oro;
actividades de promoción entre las autoridades estatales y federales y los líderes comunitarios;
establecimiento de un sistema de vigilancia para la detección precoz de la intoxicación por plomo en el Estado de Zamfara;
suministro de tres aparatos portátiles de fluorescencia de rayos X para medir rápidamente las concentraciones de plomo en el suelo;
suministro de tres analizadores en el lugar de atención y sus correspondientes kits para medir las concentraciones sanguíneas de plomo;
suministro de una mufla de grafito para espectrometría de absorción atómica, equipo auxiliar y reactivos, además de asesoramiento técnico, para el establecimiento de un laboratorio de referencia para la medición del plomo;
formación del personal médico, de enfermería y de laboratorio del centro terapéutico que se prevé instalar en Gusau en materia de diagnóstico y tratamiento de la intoxicación por plomo;
suministro de antídotos para el tratamiento de la intoxicación por plomo;
coordinación de los asociados participantes en las actividades de respuesta.
Los trabajos de rehabilitación han sido organizados por el Blacksmith Institute y TerraGraphics Environmental Engineering Inc., en colaboración con las autoridades del Estado de Zamfara y los contratistas locales. La rehabilitación ha consistido en la identificación de las zonas contaminadas en los pueblos, la remoción de toda la tierra contaminada, su vertido en lugares seguros y su sustitución por tierra limpia. Además se han limpiado las paredes y otras superficies de los recintos familiares. Hasta ahora se ha procedido a la rehabilitación de siete pueblos, en dos de los cuales esas actividades se completaron antes de que se dispusiera de la financiación del CERF. TerraGraphics ha ofrecido formación sobre los procedimientos de evaluación y rehabilitación, de modo que los organismos locales puedan continuar esa labor.
MSF ha seguido proporcionando tratamiento quelante para los niños intoxicados en los pueblos descontaminados, y en la actualidad tiene a más de 2000 niños en su programa de tratamiento. Problemas por resolver
Esta grave emergencia medioambiental no se podrá resolver rápidamente. La rehabilitación es una tarea difícil y que requiere mucho tiempo. Antes de que se pueda iniciar su tratamiento, los niños tienen que esperar a que se proceda a la limpieza de los recintos familiares. Para persuadir a la población de que adopte nuevas prácticas y comportamientos es necesario un esfuerzo continuo. Además, hay que seguir fortaleciendo la capacidad de Nigeria para diagnosticar y tratar la intoxicación por plomo. Otro problema es la compra de quelantes suficientes, pues son fármacos caros y no hay genéricos. Por consiguiente, es necesario un compromiso a largo plazo por parte de los líderes y las autoridades comunitarias, estatales y federales de Nigeria, de los profesionales de la salud y del medio ambiente, de los asociados técnicos y de los donantes.
La situación de la ciudad de Bagega en la Zona de Gobierno Local de Anka es particularmente preocupante, puesto que es un centro regional de procesamiento del mineral y de comercio informal de oro. Muchos recintos familiares y zonas comunales de la ciudad tienen concentraciones de plomo en el suelo superiores a 1000 ppm (400 ppm es en los EE.UU. el límite para las zonas en las que hay niños), y se calcula que puede haber 1500 niños pequeños con intoxicación por plomo. Antes de que se pueda tratar a esos niños hay que limpiar el entorno en el que viven. Por consiguiente, es urgente la descontaminación de Bagega y de otros pueblos, así como el suministro de quelantes y otros tratamientos.