
NASA
El Protocolo de Montreal prohibió el uso de ciertas sustancias para proteger a la capa de ozono, vital para frenar las radiaciones ultravioletas del Sol.Según la última medición de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), el tamaño del agujero de la capa de ozono en septiembre de 2018 es de 23 millones de km2, casi la misma cantidad de superficie que América del norte (24,7 millones de Km2).
Las moléculas de los clorofluorocarbonos ascienden hasta la atmósfera donde se deshacen y se libera el flúor que destroza la capa de ozono.Las moléculas de los clorofluorocarbonos ascienden hasta la atmósfera donde se deshacen y se libera el flúor que destroza la capa de ozono.Con el daño en la capa de ozono, los peligrosos rayos ultravioletas del Sol tienen vía libre para caer a la superficie de la Tierra.
En mayo de este año, un estudio liderado por Motzka reportó que, en algún lugar de Asia, se están generando emisiones de sustancias químicas prohibidas que deterioran la capa de ozono.