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Tambien necesitamos….arte y medicina

8 August, 2009
De la cuna a la tumba: un recorrido por los fármacos de nuestra vida. La muestra realiza un recorrido por los fármacos que consumen hombres y mujeres. Todos los espectadores encuentran algún elemento que les resulta familiar. elmundo.es. 13/06/09. Trece metros de fármacos -28.000 pastillas en total- entrelazados para mostrar por qué se medica la población hoy en día. Expuesta en una sala del Museo Británico de Londres, y fruto del trabajo de dos artistas y un médico, agrupados como ‘Pharmacopoeia’ (en honor al Vademécum británico), esta exhibición ofrece un recorrido a través de las principales condiciones médicas de hombres y mujeres, desde que nacen hasta que mueren.Cuando se contempla en directo ‘Cradle to grave’ (‘De la cuna a la tumba’) lo primero que impacta es su tamaño.¿Todas esas pastillas nos tomamos a lo largo de nuestra vida? .
Tambien necesitamos....arte y medicina
Museo británico
(Sertox)
Como el género humano, la muestra se divide en dos partes: hombre y mujer. Cada una con sus enfermedades ‘tipo’, sus medicamentos, sus historias personales y su cifra de supervivencia. "Cada perfil se basa en cuatro, el que va desde que se nace hasta los 20 años; de los 20 a los 40; de los 40 a los 60; y el de los 60 hasta los 80", aclara la citada artista.
"En la Tercera Edad, aproximadamente, se ve un claro incremento en el uso de medicamentos. Se toman más en los 10 o últimos 20 años de vida que en todos los anteriores años juntos", declara Susie Freeman. Esta línea del tiempo comienza, pues, con las vacunas que se ponen al nacer y finaliza con los últimos fármacos, antes de la muerte. No se trata de mostrar el recorrido de una sola persona, nacida por ejemplo en 1930 y fallecida en 2000. Se intenta reflejar las tendencias actuales en el tratamiento, es decir, cómo se trata en el siglo XXI a una mujer de 20 años o a un hombre de 60. 

"El objetivo es mostrar la realidad de morir pero también de nacer", destaca la integrante de Pharmacopoeia, un grupo con bastante experiencia artística en el campo de la medicina. La vida de él será algo más corta, 76 años frente a 82, tal y como indican las cifras de supervivencia. 

Hombre y mujer Para la primera etapa de la mujer, los autores introdujeron antibióticos, inmunizaciones y antiinflamatorios para el dolor menstrual. Pasada la adolescencia, se añadieron anticonceptivos, antimaláricos y antidiarreicos (estos últimos indicados principalmente por los posibles viajes al extranjero). 
Ya en la madurez la mujer cuenta en su ‘red de fármacos’ con medicamentos antidepresivos, tras sufrir un aborto y haber tenido dos hijos. La quimioterapia, para tratar un cáncer de mama, también está presente a través del tamoxifeno. Ya rondando los 80 años, comienzan a aparecer los antidiabéticos y las pastillas para la artritis. "Al final de la pieza, nuestra mujer ‘tipo’ sigue viva", apuntan los creadores.
 Sin embargo, el hombre sí finaliza su vida en la muestra. A los 76 años, y sin previo aviso, sufre un infarto cerebral que le provoca la muerte. Antes, su línea temporal comienza con vacunas, antibióticos y paracetamol. Sufre asma -sigue un tratamiento específico para ello- y de adolescente desarrolla una alergia por la que se les prescriben antihistamínicos. Se rompe una pierna jugando al futbol, padece indigestiones e intenta dejar de fumar.
 Con 40 años toma antiácidos contra el ardor de estómago y, unos años después, se le suministra la terapia para erradicar el ‘Helicobacter Pylori’ -principal causante de las úlceras estomacales-. Pasa el tiempo y, en su ‘dieta medicamentosa’, se instalan los calmantes para el dolor de espalda o las pastillas para disminuir la tensión sanguínea. A los 70 consigue dejar de fumar -con la ayuda de terapia sustitutiva de la nicotina- pero sufre un ataque al corazón, que le hace tomar diariamente aspirinas y pastillas para el colesterol. 

Además de las píldoras y demás suministro farmacológico, la pieza se complementa con imágenes, objetos y documentos que reflejan momentos personales. Desde un parte de vacunación o unos dientes de leche, pasando por fotos de bebés o de una celebración de una boda, hasta la imagen de un féretro y un certificado de fallecimiento. 

"Es una parte muy importante de la muestra. Pedimos a distintas personas que nos aportasen elementos y fotos importantes en su vida y que simbolizaran tanto la buena salud como la mala. La gente encontrará algo con lo que identificarse y no sólo serán los fármacos -muchos de ellos les serán familiares a primera vista-", concluye Freeman. de la cuna a la tumba pharmacopeia completa pharmacopeia 1 pharmacopeia 2 pharmacopeia 6 los primeros medicamentos recibidos pharmacopeia 7
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