Una mujer embarazada bebe un vaso de agua. Ahora, la doctora Jacinta Kalisch-Smith y la profesora Karen Moritz de la Universidad de Queensland en Australia han investigado el impacto del consumo de alcohol en la placenta al inicio del embarazo. Muestran que el crecimiento de las placentas de ratas que consumían alcohol en el momento de la concepción se redujo significativamente, lo que proporciona nuevas pruebas de cómo se desarrollan las condiciones relacionadas con el embarazo. Esta investigación acaba de ser publicada en la revista científica Development.