La idea era encontrar una gasolina que le diera más potencia a los automóviles.
La mezcla parecía mortífera, pero ¿qué decían los resultados de experimentos para ponerla a prueba?
Las tres compañías que experimentaban con echarle plomo a la gasolina debían saber que había problemas.
"Pintura con base de plomo" advierte el anuncio, pues es peligroso, como sabían en 1678 quienes producían albayalde que les producía, entre otras cosas, "ceguera y estupidez".
"Sólo para uso como combustible de motor. Contiene plomo (tetraetilo)", advierte el anuncio… obviamente había un problema…
Eventualmente, hubo opción: comprar la gasolina con plomo o sin plomo, hasta que vetaron la primera.
La reducción del crimen implicó un ahorro de 20 veces el precio de quitarle el plomo a la gasolina.
Midgley no era muy afortunado con sus inventos.