Me resultó muy interesante tu pregunta y no encontré una respuesta simple. Si
bien los datos reportados por los Centros de Intoxicaciones son habitualmente
pobres indicadores de su real incidencia, pueden constituir una adecuada y
confiable fuente de información epidemiológica. Para medir algunos parámetros
como mortalidad pueden ser más confiables que para otros. Por ejemplo, en niños
menores de 10 años, más del 99.5% de todos los incidentes reportados son debido
a exposiciones accidentales. Esto es fácil de entender por la evidente relación
causa-efecto existente en los accidentes. Una parte de ese 0.5% restante
corresponde a las exposiciones ambientales. El modelo clásico epidemiológico
resulta útil para explicar intoxicaciones (huésped-agente-medioambiente). Se ha
dicho que Argentina es "Bélgica y Biafra juntas", para explicar los diferentes
estándares en la calidad de vida, y últimamente se ha agrandado Biafra y se
achicó Bélgica. Así, al considerar al Huésped, en este caso consideramos a la
población pediátrica y su estado nutricional y carencial. Se ha informado que
más del 50% de la población Argentina está por debajo del límite de la pobreza.
Esto obviamente favorece la aparición de enfermedades relacionadas con las
exposición a sustancias químicas. Respecto al ambiente interesa mucho el
estado socioeconómico porque las exposiciones ambientales pueden ser diferentes.
Al respecto es interesante destacar las diferencias entre ambientes exteriores e
interiores. } Finalmente, al considerar al agente tóxico, en nuestra
experiencia aparecen tres sustancias importantes. Primero, y muy destacada en
nuestra estadística son las exposiciones al monóxido de carbono (que obviamente
afectan más a sectores carenciados) y que son la principal causa ambiental de
interiores. En segundo lugar los plaguicidas, que pueden ser de ambiente
exterior (por su uso agrícola o contaminación de alimentos) o de ambiente
interior. En tercer lugar, las intoxicaciones por plomo, que en nuestro medio
influye más el ambiente exterior que interior. Estas tres son las causas que
podemos valorar en un Servicio de Toxicología. Hay que tener en cuenta que la
exposición ambiental a muchas sustancias en interiores, como productos de
limpieza o formaldehido, producen sintomatología local, como irritación ocular,
de nariz y/o de garganta, por la que consultan a los pediatras. También los
alergistas pediátricos son consultados frecuentemente por síntomas atribuibles a
exposición ambiental a sustancias químicas. Finalmente están las exposiciones a
sustancias como el arsénico (en nuestra provincia, Santa Fe, existen amplias
zonas con contenidos elevados de arsénico en el agua de consumo y sin
tratamientos potabilizadores adecuados) cuyas consecuencias sobre la salud se
verán en la edad adulta. La gran incognita de este tema es como pueden estar
afectando a la salud de nuestros niños sustancias de amplio uso como el asbestos
(recientemente prohibido su uso en Argentina), los ftalatos en juguetes o los
PCB (bifenilos policlorados). Estos últimos recientemente fueron prohibido para
su uso en los transformadores eléctricos pero se requerirían estudios adecuados
para poder medir la contaminación ambiental actual. Espero que estos comentarios
te puedan resultar útiles. |