La mayoría de víctimas de quienes usan las "drogas de la violación" tiene entre 16 y 25 años. Los casos son más frecuentes en discotecas y festivales.
En Ciudad de México el número de violaciones que involucran drogas ha crecido de forma alarmante. Según ADIVAC, se reportan más de 300 casos al año.
Muchas mujeres atacadas suelen recordar que conocieron a alguien, pero pocas pueden identificarlo.
Los medicamentos que contienen benzodiazepina se pueden conseguir fácilmente pese a que requieren receta médica.
Diversas variedades de plantas de las que se extrae la escopolamina, conocida popularmente como burundanga, son comunes en América Latina.
Las drogas usadas por agresores sexuales se disuelven rápidamente en las bebidas. Suelen tardar 10 minutos en hacer efecto.
Las drogas cambian pero las víctimas siguen siendo las mismas. Según Cedro, durante el verano en Perú aumentó la compra de sustancias sintetícas, entre ellas de GHB.