Artemias infectadas por larvas de la tenia que contiene gotas de lípidos ricas en carotenoides inducidos por el parásito. / Javier Díaz RealLos investigadores de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla, Marta Sánchez y Andy Green, estudian la parasitología del medio ambiente, es decir, las interacciones entre los parásitos y la contaminación o el cambio climático. En un estudio publicado hoy en la revita Plos Pathogens los científicos explican cómo han recolectado artemia –un crústaceo que se utiliza como modelo para probar la toxicidad en el agua– de un estuario altamente contaminado en España para determinar su estado de infección con larvas de la tenia y ver cómo este parásito afecta a su protección ante productos químicos.