Las llamadas realizadas durante una década a centros de control de intoxicaciones de Estados Unidos mostraron que el acetaminofén (por ejemplo, el Tylenol) era responsable del error con medicamentos más común en el caso de los bebés. A esto le siguieron los bloqueadores H2 (para el reflujo ácido), los fármacos gastrointestinales, los productos combinados para la tos y el resfriado, los antibióticos y el ibuprofeno (como Motrin o Advil).