"Nuestros datos se suman a las evidencias cada vez mayores de que la materia particulada es realmente dañina para la salud, ya que aumenta el nivel general de mortalidad, y la mayoría de esas muertes se deben a enfermedades cardiovasculares, además de los fallecimiento por enfermedades respiratorias de las personas que no fuman", comentó el investigador principal del estudio, George Thurston, en un comunicado de prensa del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (NYU). Thurston es profesor de salud poblacional y medicina ambiental en el Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.