El 20 de febrero se celebra el Día Mundial del Gato.Esta día puede ser un pretexto para que aquellos que tienen un gato den a conocer que todos los mitos de esta especie son falsos, pues los gatos sí pueden convivir con perros, se pueden adaptar a una casa, son amorosos y sociables, pulcros y educados. En México no se tiene una cifra de cuántos gatos sobreviven en las calles y padecen la indiferencia y el maltrato de la gente; aunque la situación a nivel internacional no es muy diferente. Es importante que se difunda su trato digno, respeto y derecho a tener una buena calidad de vida, ya que al ser domésticos dependen del humano, aún aquellos ferales. Alimentos peligrosos Aunque los gatos prefieren la comida de sus dueños que so propio alimento, algunos alimentos son realmente peligrosos para los felinos. Pasas: Un puño de pasas puede causar insuficiencia renal repentina en los gatos, por ello es importante evitar dar pasas y uvas. Las señales de toxicidad se producen en las siguientes 24 horas, son diarrea, falta de apetito, letargo, debilidad, dolor abdominal y disminución de orina. Cebolla: Los sulfóxidos y disulfuros en cebollas destruyen los glóbulos rojos y pueden causar problemas graves en la sangre como anemia. Ajo: Puede ser más peligroso que las cebollas, pues las toxinas están más concentradas. Huevos crudos: El riesgo de salmonella o entero colitis es muy alto y pueden causar serios problemas en la salud del gato. Las claras de huevo contienen avidina, que puede detener la absorción de vitamina B. Alcohol: Puede causar intoxicación y envenenamiento por alcohol. Cafeína y chocolate: La cafeína trabaja como diurético y causa deshidratación, estimula el corazón y el sistema nervioso; el chocolate contiene cafeína y teobromina, una sustancia que puede matar al felino. Grasas: Podría causar problemas estomacales, vómitos y diarrea. Es mejor seguir los alimentos aprobados para los gatos. Huesos: Aunque no son tóxicos, se fragmentan cuando son cocinados y puede causar laceraciones internas u obstrucciones intestinales. Los huesos crudos pueden causar asfixia. Los que están cubiertos de grasa provocan problemas intestinales, vómito y diarrea. Leche o crema: Cuando llegan a la edad adulta, los gatos se vuelven intolerantes a la lactosa y de consumirla, puede tener diarrea. La enfermedad puede ocasionarle deshidratación. Aguacate: Contiene persin, tóxico para los animales. Pueden tener problemas gastrointestinales y respiratorios. En algunos casos, pueden llegar a la muerte (Con información de Anima Naturalis y Seamos más animales).