Munición de cobre para sustituir a la de plomo. EFE José PedrosaLa mayor exposición, en el caso de la Unión Europea, se produce a través de los alimentos, ya que su presencia en pinturas, gasolinas y material de fontanería ha bajado de forma drástica gracias a su regulación.
Perdigones de plomo recogidos en el Parque Nacional de Doñana. / SEO/BIRDLIFE Esta decisión, que implica la sustitución de la munición de plomo por alternativas no tóxicas en los próximos tres años, contó con el rechazo inicial de la Unión Europea durante las negociaciones de la cumbre. "Pretendían proteger los intereses de las empresas que fabrican munición en Reino Unido, Francia, Italia y España. Pero la presión del resto de países ha logrado convencerles", explica el director de Conservación de SEO/Birdlife, Juan Carlos Atienza, de regreso de la cumbre que se ha celebrado en Quito. "El plomo se había prohibido ya en carburantes, pinturas… solo faltaba la munición", zanja.