La primera vez que notaron caracterísitcas femeninas en los peces macho fue en la década de los 90.
Los estorninos parecen cambiar sus hábitos a la hora de alimentarse, bajo la influencia del Prozac.
La presencia de fármacos en el agua también redujo la población de peces, según estudios.Lo que descubrimos fue que los machos -que no producen cantidades significativas de estrógeno, y por ende no tienen yema- tenían concentraciones elevadísimas de esta proteína. Sobre todo, aquellos que vivían en ríos cerca de una planta de aguas residuales", explica.
Mejorar los métodos de tratamiento de aguas residuales en costoso.
El consumo de Prozac afectó el apetito y los hábitos de socialización de algunas aves, como el estornino.Se puede, por ejemplo, desarrollar métodos más eficientes para tratar el agua. Pero esto puede resultar costoso, y generar un gasto energético demasiado elevado.