El secreto turco para ganar guerras: la ‘miel de la locura’. ecodiario.eleconomista.es. 07/09/14. Los pueblos de la región montañosa del Mar Negro de Turquía guardan un secreto centenario para alegrar las almas y ganar guerras: la miel de la locura. Una combinación de factores botánicos, es la responsable de que las abejas que polinizan los campos de rododendros que cubren estas montañas produzcan un néctar rojizo capaz de provocar alucinaciones a quien lo prueba. En realidad, el néctar de los rododentros contiene una neurotoxina que se encarga de ello, conocida como grayanotoxina.Leer relacionado: Cuidado con la ‘miel loca’, difunden el caso de dos pacientes con arritmias cardíacas por su consumo
Miel pura de abejas
(Sertox)
Esta ‘miel de la locura’ -o ‘deli bal’, en turco- ya fue un bien con el que Turquía comerciaba con los europeos en el siglo XVIII, quienes apreciaban los efectos estimulantes de este producto. Al parecer, infusionaban una pequeña cantidad de miel con las bebidas para lograr un ‘subidón’ mayor que el que proporciona el alcohol. Según publica Emma Bryce en Digg.com, la ‘miel de la locura’ ha provocado algunos problemas de salud entre los viajeros que la han probado en mayores cantidades de las recomendadas, ya que una sobre dosis de la toxina que contiene el dulce puede causar bajada de presión arterial, arritmias cardiacas, nauseas, alucinaciones potentes, visión borrosa, desmayos y hasta la muerte, en casos extremos. Aún en la actualidad continúan conociéndose casos de envenenamiento por consumo de esta miel de vez en cuando. Esta miel, además, está envuelta de una leyenda histórica que la eleva como arma de guerra. Al parecer, en el año 67 a.d.C, la región turca del Mar Negro fue invadida por los romanos, y algunos de los habitantes leales al reino se unieron a las tropas de Roma con el plan secreto de neutralizarlas desde dentro. Para ello, utilizaron la ‘miel de la locura’, que las tropas consumieron de muy buen grado en importantes cantidades. La ingenuidad de los romanos tuvo como consecuencia una intoxicación masiva, que permitió que fueran reducidos y hechos prisioneros.