Internaron a un chico tras ser mordido por una yarará.diarioelargentino.com.ar. 19/05/14. Un niño de cinco años fue internado en estado delicado tras ser mordido por una serpiente yarará en un paraje rural situado al sur de Paraná, y luego sufrir una reacción alérgica cuando le suministraron el suero antiofídico. El pequeño fue atacado el viernes por la tarde por la serpiente venenosa cuando se encontraba de pesca con familiares en el Paraje la Virgen, un pequeño pueblo del departamento de Diamante. Ver noticia relacionada:Yarará letal en Entre Ríos
Enseguida, el chico fue trasladado al Hospital Materno-Infantil San Roque, de la ciudad de Paraná, con el fin de que se le administrara un suero antiofídico, pero esa práctica complicó su cuadro. Según indicó la jefa de residencia del hospital, al sitio de Elonce.tv cuando comenzaron a aplicarle el suero "el paciente presentó una reacción alérgica al anti-veneno. Se trató la reacción alérgica que fue de carácter grave y pasó a terapia intensiva para que finalice el tratamiento". Se realizó una interconsulta con el centro de toxicología del Hospital Gutiérrez, de Buenos Aires, desde donde se indicó que "el anti-veneno debe administrarse de igual manera pero tomando las precauciones necesarias para que la alergia siga su curso". La profesional sostuvo que al niño se le suministró el anti-veneno, corticoides, antihistamínico y medidas pro-coagulantes porque "el veneno de la yarará provoca sangrados en todo el organismo". En las últimas horas, el chico experimentó una mejora en su cuadro por lo que se lo pudo trasladar de la sala de terapia intensiva a una de cuidados menos rigurosos. _______________________________________________________________________________________________
Leer relacionado: Aseguran que no es común la alergia al suero antiofídico.unoentrerios.com.ar. 20/05/14. El viernes se dio el primer caso en Paraná, cuando se le suministró el antídoto a un chico de 3 años que fue mordido por una yarará. Permanece internado pero se recupera favorablemente.
Bautista, el nene de 3 años que el viernes sufrió una grave reacción alérgica al suministrársele suero antiofídico tras ser mordido por una yarará, se encuentra fuera de peligro. Así lo confirmó a UNO su madre, Victoria, quien señaló: “Estuvo internado en Terapia Intensiva 24 horas, pero ya está en una sala común. Le duele un poco la pierna, pero por suerte está bien”. A su vez, comentó que el accidente ofídico ocurrió en Paraje La Virgen: “Fue con los abuelos a pescar y estaban en un rancho al que van siempre; es un lugar limpio, con el pasto cortado, pero se dice que hay muchas víboras por la crecida del río. Mi hermana llegó a ver la yarará y lo alzó al nene, por lo que alcanzó a morderlo pero no con intensidad ni con los dos colmillos. Fue un gran susto”. La familia espera que les den el alta en estos días para poder regresar a su casa. El primer caso Rocío Duarte, una de las médicas que lo atendió cuando lo llevaron al hospital materno infantil San Roque, afirmó: “Mordidas de yarará hay un montón, pero no es habitual que quien recibe el antídoto sufra una reacción alérgica”. En este marco, relató: “Este nene fue mordido por una yarará y la indicación es que cuando ocurre este tipo de accidentes con una víbora venenosa hay que colocarle suero antiofídico. Siempre se realiza una premedicación con un corticoide y un antihistamínico, porque uno de los posibles efectos adversos es que el chico haga una reacción al componente, que es lo que le pasó a este nene. Se le colocó toda esa medicación, pero como tenía un antecedente de alergia a una proteína de la leche de vaca, hizo igual la reacción”. “En este hospital hacemos mucho este tipo de procedimientos para accidentes con víboras o con escorpiones y no se han visto antes reacciones de este tipo”, agregó la profesional. Cómo procederDuarte aclaró: “Por más que hubiésemos sabido de antemano que era alérgico, a la medicación hay que aplicársela igual, porque eso es lo que le salva la vida al paciente tras la mordedura de un animal venenoso; en este caso se le fue colocando el suero anitofídico con corticoide. Si uno no le inyecta el suero el chico puede sufrir una coagulopatía y morir desangrado, ya que el veneno provoca que no coagule bien la sangre y se produzcan hemorragias, alteraciones del corazón y demás”. Tras el episodio, el cuerpo médico consultó al centro de toxicología del Hospital Gutiérrez de Buenos Aires, donde se emitieron las recomendaciones para este tipo de casos. “Nos dimos cuenta de la reacción alérgica porque empezó con distintos síntomas justo cuando estaba pasando el antídoto al veneno, se puso rojo y empezó con taquicardias; enseguida se lo trató, se le colocó la adrenalina y se lo pasó a Terapia”. A su vez, explicó que “siempre se llama a este hospital cuando hay consultas toxicológicas, por casos de escorpionismo, de ofidismo, episodios con arácnidos, y también cuando hay ingestas de medicamentos”. Por último, destacó que el paciente fue seguido por el médico de Terapia y evolucionó favorablemente. Se encuentra en la Sala 4 del nosocomio, clínicamente compensado, y se observa su evolución para evitar trastornos en su coagulación, para determinar cuándo se le dará el alta y si debe mantener algún tipo de tratamiento a posterior. Reacciones El objetivo del suero antiofídico es neutralizar el veneno circulante y así eliminar los efectos tóxicos. Esta revisión involucra las medidas generales para prevenir reacciones al suero antiofídico. Su fabricación se realiza a partir de suero de animales y pueden darse efectos adversos, que pueden ser leves o severas. Se pueden dar casos de prurito, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza o fiebre, pero a veces aparece una anafilaxia severa sistémica con broncoespasmo, hipotensión o angioedema, entre los 10 minutos y las tres horas posteriores a la exposición al suero antiofídico. En esos casos se deben aplicar las medidas establecidas según lo indica el protocolo médico. Frente a casos de mordeduras hay que concurrir al hospital Semanas atrás, Diario UNO dio cuenta de que los ataques de yararás se producen habitualmente durante los primeros meses de la primavera y del verano, pero también en esta época, semanas antes de los fríos del invierno. Se trata de una serpiente que tiene una coloración castaño claro a oscuro y las adultas alcanzan una longitud desde 0,70 a 1,5 metros, y no todas son venenosas. En esa oportunidad, el biólogo Alfredo Berduc comentó que “la alternancia entre días frescos y calurosos previos a la hibernación, las vuelve más activas. Es una época en la que la víbora se mueve, sale a cazar y por momentos se encuentran más ahora que en primavera”. Las serpientes son animales poco agresivos y en general huyen del hombre. Cuando lo muerden lo hacen en defensa propia y casi siempre en su ambiente natural, ya sea porque una persona se interpone accidentalmente en su camino o porque se sienten amenazadas. En Entre Ríos es común el ataque de esta especie y en cada hospital funciona como centro de atención, al que hay que recurrir de inmediato para recibir los sueros antiofídicos correspondientes. Entre las medidas que se recomiendan hasta recibir asistencia médica, se explica que no se debe aplicar un torniquete ni apretar la zona de la herida, no hay que automedicarse y hay que sacarse pulseras, anillos; se debe aflojar la vestimenta. Hay que identificar de qué víbora se trata y si bien no todos los casos son fatales, la persona afectada debe recibir atención antes de las 12 horas de haber sido atacada. En esta época se recomienda que, si se hace un desmalezado, sea con ropa adecuada y guantes.