A los 36, Carlos Rodríguez es mayor que muchos de los otros adictos. Y siente que ya llegó a su límite. No da más y asegura que llamará a su madre para que lo ayude a ingresar a algún programa de rehabilitación."He estado muy mal, hace un mes atrás me operé de un pulmón por culpa de la pasta base, estuve en coma, me lastimaron la pierna de un tiro", dice Rodríguez."Tengo esperanza de poder internarme", dice con sus ojos irritados y su mirada desenfocada. "Yo estoy coherente todavía pero me doy cuenta que hay muchachos que están mal. Te da ganas de ayudarlos, pero si no me puedo ayudar yo que tengo que pedir ayuda…"Carlos vendía droga pero no la consumía. Hasta que su hijo falleció. "Tanto fue el dolor y las peleas con mi señora. Y decidí probar, a ver qué era eso".La pasta base, también conocida como pasta de cocaína, es un derivado del procesamiento de la planta de coca para obtener cocaína. Es producida en Perú, Bolivia y Colombia y llegó a Uruguay y Argentina durante la crisis económica del 2002. Muchos analistas relacionan el aumento en el consumo de pasta base con la pobreza y la falta de oportunidades que siguió a la crisis.Más de una década después, su impacto se siente en Uruguay fundamentalmente en los sectores de menos recursos.
La vida de Silvia cambió para siempre una tarde en 2010."Me pasó una desgracia espantosa, nosotros trabajábamos con la puerta abierta como cualquier negocio y el 18 de marzo a las 5 y 25 de la tarde entraron hombres con revolver en mano. Lo único que gritaban era ¡la plata! ¡la plata!, pero ya de una nomás le dieron dos balazos a mi esposo y uno a mí. Estaban totalmente drogados"."Supongo que sería pasta base, ésa que sale 25 pesos uruguayos (poco más de un dólar), la que destruye y está permanentemente matando. Ahora no abrimos más la puerta, nos manejamos con una ventanita".
"En una manzana en el centro de Montevideo puede haber hasta 10 puntos de venta de droga"."La legalización alentará a más gente joven a usar marihuana y acabarán pasándose a otras drogas como la pasta base", aseguró Chevalier.Otros están convencidos de que la nueva ley tendrá un efecto positivo. Milagros Gallero era adicta a la pasta base y usó la marihuana para dejar gradualmente las drogas duras."Cuando tenía síndromes de abstinencia de la pasta base, fumaba marihuana para aliviarlos. Conozco a mucha gente que hizo lo mismo. Funciona".Milagros está orgullosa de que Uruguay sea el primer país que legaliza la marihuana."La prohibición no ha ayudado en ningún lado a la disminución. No sabemos si va a bajar el consumo de marihuana por el hecho de regularla", dijo Bonomi."Pero la baja del consumo de tabaco en Uruguay vino cuando, además de que hace mucho tiempo que está regulada su venta, hubo una campaña educativa respecto a los perjuicios que provoca el tabaco. Entonces eso sí produjo una baja".¿Cuál sería para el ministro del Interior un resultado satisfactorio de la legalización de la marihuana?"Si menos personas acceden al mercado negro y si hay una reducción en el número de personas que consume pasta base", dijo .¿Y que sucedió con Carlos Rodríguez, quien iba a acudir a un centro de rehablitación en el norte del país?.Esta vez, según su madre, no lo logró."No apareció por aquí…Estoy desesperada y el resto de la familia me presiona para que abandone a Carlos. No creen en él. Yo soy la única que lo sigue apoyando".