Muere maestra mordida por araña violinista. Permanecía en coma desde el pasado 19 de diciembre, oem.com.mx. 16/01/12. Por no existir un antídoto para la mordedura de la araña violinista, una de las más venosas del mundo, la maestra jubilada Ernestina Escobedo Sánchez murió el sábado después de permanecer en coma desde el pasado 19 de diciembre al ser mordida en el rostro por un arácnido de esta especie. De las arañas más venenosas del mundo, dos habitan en Chihuahua, una es la conocida viuda negra y la otra la araña violinista, conocida de manera científica con el nombre de Loxosceles, y que en México no se tiene un antídoto. Leer relacionado: Consejos sobre loxoscelismo a raiz de un caso letal en Jesús María, Córdoba
La violinista, llamada así por la forma de violín de su cefalotórax, provocó la muerte de la maestra jubilada Ernestina Escobedo Sánchez, mordida por este insecto en el rostro desde el 19 de diciembre, lo que provocó su hospitalización en el área de toxicología del Hospital Christus Muguerza del Parque, donde murió el sábado. Esta mujer de 66 años permaneció internada casi un mes, pero finalmente su cuerpo no resistió y finalmente vino el deceso. Hace apenas ocho días se informó que no existe un antídoto para la mordedura de la "violinista", al cerrar el Centro de Orientación contra envenenamiento que funcionaba en Pensiones Civiles del Estado y donde se podía atender a las personas envenenadas por este bicho. El subdirector de Epidemiología, Gumaro Barrios, dio a conocer que en Chihuahua, como en México, no existe antídoto para atender a pacientes que sufren picaduras de la araña tipo violinista, cuyos riesgos de salud pueden ser mortales. En total son cinco las arañas más peligrosas que existen en el mundo, ya que su picadura provoca casi de manera instantánea la muerte a un ser humano al provocarle al momento de inyectar el veneno, desde paros respiratorios, contracciones involuntarias de los músculos faciales, graves alteraciones al sistema nervioso y estados de coma para culminar con la muerte. Enumerándolas de menor a mayor peligrosidad, la primera de ellas es la araña de arena de seis ojos de tamaño mediano encontrada en el desierto y otros sitios arenosos de África del sur. Debido a su postura aplanada, también se le conoce como la araña cangrejo de 6 ojos. Estudios de toxicología en laboratorio han demostrado que el veneno de esta especie es particularmente potente y no existe ningún antídoto actualmente para la Sicarius. Otro de los arácnidos peligrosos es la araña reclusa o violinista, común en nuestro estado y muchos la consideran como la más peligrosa de las arañas del género Loxosceles, y se sabe que su mordedura produce frecuentemente reacciones sistémicas severas, incluso la muerte. En el tercer peldaño de arácnidos peligrosos se encuentra la viuda negra (Latrodectus) que también es común encontrarla en la entidad. El veneno de la hembra de este arácnido paraliza el sistema nervioso central y produce dolores musculares intensos. Hace apenas 11 años que el Instituto de Biotecnología de la UNAM desarrolló en 1998 un antídoto y salió al mercado a finales del 2000, este antiveneno, llamado Aracmyn, neutraliza el veneno en 15 minutos. En el continente australiano existe otra venenosa de nombre Atrax robustus (Hadronyche), su color es azul-negro o marrón brillante con pelos aterciopelados. El veneno de la Atrax contiene un gran número de toxinas diferentes, englobadas bajo el nombre de atracotoxinas y los síntomas de su mordedura son hormigueo alrededor de la boca, contracciones involuntarias de los músculos faciales, náuseas, vómitos, salivación y sudor excesivos, y dificultad respiratoria y el antídoto fue desarrollado en 1981 en Melbourne y desde su introducción no se han registrado casos mortales. Originaria de Sudamérica la araña errante brasileña o Armadeira (Phoneutria), son altamente agresivas y producen un veneno cuyo componente neurotóxico es tan potente que con sólo 0.006 mg puede matar a un ratón. La toxicidad de su veneno la convierte en la araña más peligrosa del mundo. Habita zonas tropicales de Sur y Centro América. Su naturaleza errante es otra razón por la cual es considerada tan peligrosa. Los síntomas más comunes, luego de ser picado por esta araña, son: alteraciones cardíacas (taquicardia), dolor, vómitos, sudor y visión borrosa. A pesar de su alta toxicidad, una gran cantidad de los casos registrados son leves y de pronóstico positivo.