El complejo mundo de la adicción a las drogas. radionederland. 26/11/10.La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales. Produce alteraciones en el comportamiento, las emociones, y el juicio. Los efectos de las drogas varían, y dependen del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar u obstaculizar los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. En el extremo del uso de algunas drogas puede estar la muerte o la locura.La adicción según nos explica el Dr. Wilbur Ricardo Grimson, médico, psiquiatra, presidente de la Fundación de Prevención Social de Argentina, es “cuando existe una mayor dificultad en dejar de consumir que en el mismo hecho de consumir”. Sigue…
Fragmentos de la realidad
(Sertox)
“Cuando se vuelve problemática la dependencia, es porque se ha hecho no solo psicológica si no también orgánica, y esto se expresa en que no consumir se convierte en un problema. Se producen algunos síntomas de abstinencia, lo cual debe ser calmado con más consumo. Se establece así un circulo vicioso del cual es difícil de salir”.
El Dr. Wilbur en entrevista con el programa Ciencias de Radio Nederland explica que “el síndrome de abstinencia es considerado en el caso de todas las adicciones como lo que define el cuadro de la adicción. El periodismo habla vagamente de adicción cuando alguien está fumando un porro de marihuana, o cuando alguien está excitado en la cancha de fútbol. Pero un adicto es alguien que tiene un cuadro clínico conformado desde bastante tiempo, existiendo una evolución del consumo, lo cual produce una dificultad en la convivencia, se alteran las capacidades para estudiar, para desarrollarse, para cumplir horarios, etc. “
La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos: – Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como síndrome de abstinencia. – Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue.
Algunas drogas producen tolerancia, que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad de droga cada vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita una mayor cantidad de sustancia para conseguir el mismo efecto.
La dependencia, psíquica o física, producida por las drogas puede llegar a ser muy fuerte, esclavizando la voluntad y desplazando otras necesidades básicas, como comer o dormir. La necesidad de droga es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad y hace cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga, no haría, como mentir, robar, prostituirse e incluso matar. La droga se convierte en el centro de la vida del drogadicto, llegando a afectarla en todos los aspectos: en el trabajo, en las relaciones familiares e interpersonales, en los estudios, etc.
Existen algunos indicios que pueden identificarse como señales de peligro. No siempre indican la presencia de abuso de drogas, pero pueden servir como una guía para detectar dicho abuso. Entre estos están:
– Cambios repentinos en la personalidad y en los hábitos – Excesivo mal humor. Irritabilidad. Susceptibilidad – Repentina caída en el rendimiento académico o laboral – Descuido en el aspecto personal – Desaparición de objetos de valor o dinero en casa – Temblores, insomnio, aspecto somnoliento o adormilado, lenguaje incoherente – Depresión, apatía, falta de motivación – Incapacidad de cumplir con las responsabilidades – Aislamiento del grupo habitual de amigo – Hábitos antisociales, como mentir, robar o pelear – Crisis nerviosas – Pérdida del apetito
Prevención Para las personas que ya han caído en el abuso de drogas, no bastan los simples tratamientos médicos, dado que existen otros problemas del individuo que están detrás del hecho de su drogadicción. Es necesario, junto con el tratamiento médico de desintoxicación propiamente dicho, un tratamiento de rehabilitación que haga que la persona redescubra su valor y su identidad más profunda. Este tratamiento no será posible sin la participación del individuo, sin su voluntad de cambiar. El apoyo de la familia y una adecuada asistencia espiritual son también fundamentales para la rehabilitación.