En el centro de Paraná denuncian invasión de alacranes.lavoz901.com.ar. 25/11/10. Los vecinos linderos a la obra que se está realizando en el ex Mercado Central de Paraná están preocupados por la aparición de numerosos alacranes en la zona; Es que en el lugar se ha acumulado una gran cantidad de escombros y maderas.Eugenia y Matías tienen una mueblería en Pellegrini. Expresaron su preocupación por la aparición de alacranes dentro de su vivienda, en el primer piso del local comercial.Ayer solicitaron la presencia de la Dirección de Medio Ambiente municipal, pero “sólo nos tomaron nota del reclamo”. El pedido de estos vecinos es coincidente con los de toda la cuadra. Los habitantes de ese sector de la ciudad aseguran que una gran población de alacranes está conviviendo en ese lugar producto de la suciedad que se genera. Además otros aseguran que también hay una importante cantidad de ratas de gran tamaño. Sigue…
Un Tityus trivitattus visto desde arriba
(Sertox)
“No estamos en contra de la obra de remodelación que se está haciendo. Entendemos que tienen que demoler, sacar ladrillos y basura, pero lo bueno sería que la junten y no que la tengan amontonada en una montaña que supera los 15 días”, coinciden en señalar los habitantes de esa cuadra.
Cabe destacar que el alacrán es de hábitos nocturnos y permanece durante el día en el suelo o entre las cortezas de los árboles, es frecuente encontrarlos en sitios con maderas caídas, escombros, tejas y ladrillos.
Pero también se suele divisarlos dentro de las casas en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con las cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo los muebles o entre las ropas y los zapatos. Se adaptan a la vida dentro o fuera de las construcciones, incluso en departamentos de propiedad horizontal.
De allí la preocupación de los vecinos. Los alacranes se reproducen, y si alguien no toma intervención puede resultar peligroso para la población.
En el país esta semana se conocieron varios casos, de niños fundamentalmente, internados por la ponzoña de alacrán. También hubo dos casos fatales.
El sábado una beba de 16 meses, oriunda de la localidad de Villa Gobernador, fue internada en el hospital Provincial de Rosario a causa de haber sido aguijoneada por un alacrán. Pese a que recibió el suero contra el veneno en ese centro de salud, alrededor de la 1.30 la niña falleció.
En tanto, un niño murió en la ciudad de Córdoba a raíz de una picadura de alacrán y al menos otro menor de edad permanece hospitalizado afectado por el veneno del mismo tipo de arácnido.
Cuando hace calor
La llegada del calor enciende el alerta en cuanto a la prevención, ya que los alacranes se ponen particularmente inquietos y activos de noche, desplazándose, con el potencial peligro que conlleva ser aguijoneados por ellos.
Son exclusivamente noctámbulos. Se nutren de diversos animales invertebrados como insectos o arañas, raramente de pequeños vertebrados como roedores, serpientes o lagartos.
La mayoría de las especies acechan a sus presas en las cercanías de sus propias cuevas u otros lugares de refugio. Durante la caza emplean ambas tenazas.
El signo más destacado del envenenamiento por esta especie es el dolor agudo e intenso que se produce en el lugar de la lesión inmediatamente de la inoculación del veneno.
La reacción puede ser sólo local, con gran dolor en la zona afectada, el que puede extenderse hacia el tronco con el correr del tiempo, sin producir daño en los tejidos involucrados con la ponzoña (independientemente del tiempo transcurrido). En estos casos, no corre peligro la vida del sujeto.
Cuando existe envenenamiento generalizado, también hay dolor local, pero el veneno al distribuirse afecta diferentes partes del sistema nervioso autónomo y otros tejidos que complican el cuadro.
Como síntomas pueden aparecer cuadros de alteración del sistema nervioso autónomo, con taquicardia, dificultad respiratoria, opresión precordial, salivación, lagrimeo y temblores, entre otras, pudiendo observarse en los casos graves vómitos, diarreas y alteraciones electrocardiográficas.
El veneno puede ser peligroso sobre todo en ancianos o niños y en personas con problemas de salud (por ejemplo hipertensos, cardiópatas, diabéticos) en los que la atención médica debe realizarse con mayor urgencia que en un adulto sin afecciones de salud. En estos casos mencionados anteriormente, se debe recurrir a la consulta médica con urgencia a fin de que se evalúe la gravedad del envenenamiento, y si fuese necesario la aplicación del antídoto correspondiente. La rapidez en la consulta y el traslado de la persona afectada es muy importante dado que los mejores resultados clínicos se obtienen cuando el antiveneno se aplica antes de las dos horas de transcurrida la inoculación.
Los alacranes pertenecen a la familia de los arácnidos, clase distinta a la de los insectos. Una de sus características principales, y que los diferencia de estos, es que poseen ocho patas.
Tienen un color amarillo café hasta llegar al negro. Se distinguen fácilmente por sus grandes pedipalpos y tenazas que utilizan para atrapar a sus presas y su abdomen segmentado en dos, el mesosoma y el metasoma o posabdomen, formado por cinco segmentos que terminan en un aguijón muy fino y curvo, conectado a una glándula donde se aloja el veneno.
Precauciones
Mantenga su hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña y maderas.
Selle grietas y orificios de revoques de paredes, sobre todo si son de ladrillo hueco. Tape rejillas con telas metálicas.
Utilice insecticidas inocuos para humanos, animales y plantas.
Revise zapatos y zapatillas antes de calzarse y no dejar ropa tirada, sino debidamente colgada.
Evite caminar descalzo por las noches en meses de calor, dado que el alacrán tiene hábitos nocturnos.