Y éste es apenas uno de muchos ejemplos sobre cómo el petróleo que empezó a derramarse en abril tras al accidente de British Petroleum (BP) ya hace estragos en la cadena alimentaria.Jonathan Henderson, quien organiza campañas de resiliencia costera en la internacional Gulf Restoration Network (red de restauración del Golfo), explica que muchas aves cubiertas de crudo sirven de alimento a los coyotes, que a su vez son ingeridos por los lagartos.
“¿Sabe cómo mata el petróleo a los pelícanos?”, pregunta Dean Wilson, director ejecutivo de Atchafalaya Basinkeeper.
Sólo en algunas bahías y canales del sur de Louisiana se puede seguir pescando cangrejo azul no contaminado. Crédito: Erika Blumenfeld/IPS
“Abren las alas para secarlas al sol, pero en realidad se cocinan al sol. Miles de aves están muriendo así por culpa de la codicia de una empresa extranjera”, explica.