La contaminación del aire también causa glaucoma. abc.es. 25/11/19. Vivir en un área más contaminada se asocia con una mayor probabilidad de tener esta enfermedad de los ojos que puede causar ceguera.
Glaucoma de ángulo cerrado agudo en el ojo derecho.
Investigacion sobre glaucoma – ArchivoEnfermedad cardiovascular, cáncer, alergias, asma, párkinson, alzhéimer, enfermedad pulmonar, de la piel y ahora glaucoma. Los nocivos efectos de la contaminación sobre la salud humana parecen no tener fin. Un nuevo estudio que se publica en «Investigative Ophthalmology & Visual Science» asegura que vivir en áreas con alta contaminación se asocia con una mayor probabilidad de tener glaucoma, una afección debilitante de los ojos que puede causar ceguera.
El trabajo señala que las personas residentes en los vecindarios con mayores cantidades de contaminación por partículas finas tenían al menos un 6% más de probabilidades de padecer tenían glaucoma que las de las áreas menos contaminadas.
«Hemos encontrado otra razón por la cual la contaminación del aire debe abordarse como una prioridad de salud pública», afirma el autor principal del estudio, el profesor Paul Foster, del Instituto de Oftalmología UCL y del Hospital Moorfields Eye (Reino Unido).
«Aunque no podemos confirmar que la asociación sea causal, esperamos continuar nuestra investigación para determinar si la contaminación del aire causa realmente glaucoma y para descubrir si existen estrategias de que puedan ayudar a las personas a reducir su exposición a la contaminación del aire para mitigar los riesgos para la salud».
Las personas residentes en los vecindarios con mayores cantidades de contaminación por partículas finas tenían al menos un 6% más de probabilidades de padecer tenían glaucoma que las de las áreas menos contaminadasEl glaucoma es la principal causa mundial de ceguera irreversible y afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo. Suele ser el resultado de una acumulación de presión del líquido en el ojo, causando daño al nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro. El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa.
«La mayoría de los factores de riesgo para el glaucoma están fuera de nuestro control, como la edad avanzada o la genética. Es prometedor que ahora hayamos identificado un segundo factor de riesgo para el glaucoma, después de la presión ocular, que puede modificarse por cambios en el estilo de vida, el tratamiento o las políticas» añadió el profesor Foster.
El informe ha revisado los datos de más de 111.370 participantes de un Biobanco del Reino Unido que se sometieron a pruebas oculares entre 2006 y 2010 en Gran Bretaña. A todos los participantes se les preguntó si tenían glaucoma, y todos se sometieron a pruebas oculares para medir la presión intraocular y a una tomografía de coherencia óptica de dominio espectral (un escáner láser de la retina) para medir el grosor de la mácula de sus ojos (área central de la retina).
La exposición a partículas es uno de los predictores más fuertes de mortalidad entre los contaminantes del aireLos datos de los participantes se relacionaron con las medidas de contaminación del aire para sus domicilios; en concreto, se analizó la presencia de partículas finas (igual o menor a 2,5 micrómetros de diámetro, o PM2.5).
Los investigadores descubrieron que las personas que residían en el 25% de las áreas más contaminadas tenían al menos un 6% más de probabilidades de tener glaucoma que las que vivían en áreas menos contaminadas. Además, estas personas eran significativamente más propensas a tener una retina más delgada, una de las alteraciones típicas de la progresión del glaucoma. La presión ocular no se asoció con la contaminación del aire, lo que según los investigadores sugiere que la contaminación del aire puede afectar el riesgo de glaucoma a través de un mecanismo diferente.
El glaucoma es la principal causa mundial de ceguera irreversible y afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo.
«La contaminación del aire puede estar contribuyendo al glaucoma debido a la constricción de los vasos sanguíneos, que se asocia con los vínculos de la contaminación del aire con un mayor riesgo de problemas cardíacos. Otra posibilidad es que las partículas puedan tener un efecto tóxico directo que dañe el sistema nervioso y contribuya a la inflamación», explica Sharon Chua.
La exposición a partículas es uno de los predictores más fuertes de mortalidad entre los contaminantes del aire. Este estudio se suma a la evidencia previa de que las personas en áreas urbanas tienen un 50% más de probabilidades de tener glaucoma que aquellas en áreas rurales, lo que sugiere ahora que la contaminación del aire puede ser un factor clave para ese patrón.