Las intoxicaciones alimentarias más frecuentes del verano. Por Marta Chavarrías. consumer.es. 23/07/15. La salmonelosis es la principal de las intoxicaciones causadas por bacterias durante la época estival, aunque no es la única. Con la llegada de las altas temperaturas y del calor aumenta la incidencia de intoxicaciones alimentarias. Una de las más frecuentes durante los meses de verano es la salmonelosis. Pero no es la única. También se incrementan los casos de intoxicaciones provocadas por Listeria monocytogenes o Escherichia coli. Por eso, durante la época estival es muy importante continuar con las pautas de higiene y manipulación básicas, que en ocasiones se pasan por alto debido a una mayor relajación (vacaciones, viajes…). Leer relacionado: 1) Recomendaciones útiles para evitar intoxicarse con alimentos (2011); 2) Consejos del Área de Epidemiología de Córdoba para evitar intoxicaciones/infecciones alimentarias(2012); 3) OMS: sobre inocuidad de los alimentos (2015)
Imagen: Ivankmit El artículo explica por qué la salmonelosis es la intoxicación alimentaria más habitual del verano, cuáles son las otras bacterias que deben evitarse y cómo prevenirlas. ño tras año se repite el mismo consejo: los alimentos deben manipularse con especial cuidado en verano para prevenir las temidas intoxicaciones alimentarias. ¿Por qué aumentan durante esta época del año? La respuesta podría ser doble. Por un lado, porque las causas naturales así lo favorecen, es decir, las bacterias, que están presentes en el suelo, el aire o el agua, crecen más rápido en los meses de calor ya que las temperaturas así lo propician. Por otro lado, hay una mayor tendencia a comer fuera de casa (barbacoas, picnics…), donde los controles de seguridad no son los mismos que en una cocina doméstica. También se produce una cierta relajación de las pautas más básicas de manipulación de alimentos. Así, los principales errores que se cometen para que aumente el riesgo de intoxicación son mantener temperaturas inadecuadas de conservación, cocer de manera insuficiente los alimentos o una incorrecta higiene. Si bien muchos de los casos de intoxicación alimentaria están causados por bacterias presentes durante todo el año, como Salmonella, E. coli, Campylobacter y Listeria, son bacterias que crecen más rápido a temperaturas más cálidas. Salmonelosis, la reina del veranoVerano y Salmonella son un binomio inseparable cada año. Las altas temperaturas y la falta de higiene en la cocina, así como una inadecuada manipulación de los alimentos, potencia la aparición de la bacteria. Esta se encuentra de forma natural en el intestino del ser humano y de los animales, por lo que las heces son un foco de contaminación de los alimentos y del agua. Los alimentos más implicados suelen ser los huevos crudos (en preparaciones como la mayonesa) o poco cocinados, aves mal cocidas y alimentos cocinados que se han dejado a temperatura ambiente varias horas. Diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza son algunos de los síntomas de la salmonelosis. Se calcula que un 50% de los casos que se producen tienen su origen en el hogar. Para evitar los riesgos de salmonelosis a través de los huevos, es recomendable no lavarlos ya que la cáscara es muy porosa y la humedad facilita la penetración de bacterias en el interior; no usar huevos rotos; conservarlos en la nevera; lavar el plato donde se ha batido o manipulado el huevo crudo; o cocinar la carne bien para que no quede cruda. Las otras bacterias del veranoE.coli. Está presente sobre todo en carne cruda o poco cocinada, leche cruda o productos frescos crudos. Su prevención pasa por someter los alimentos a un proceso de cocción cuidadoso en el que se cocine bien toda la pieza, de forma especial el centro; evitar el consumo de leche cruda, es decir, no pasteurizada, o agua no potable; y desinfectar los vegetales que vayan a consumirse crudos. Campylobacter. Afecta de manera especial a alimentos como pescado crudo o poco cocinado, pollo poco cocinado y, como en el caso anterior, leche sin pasteurizar y agua no potabilizada. Para prevenirla es recomendable cocinar bien la carne y evitar las contaminaciones cruzadas, consideradas uno de los mayores riesgos para este microorganismo. Listeria monocytogenes. Esta bacteria se multiplica de forma rápida en alimentos refrigerados, alimentos listos para consumir, leche cruda, verduras o productos en conserva. Los mejores métodos de prevención pasan por evitar el almacenamiento prolongado de vegetales (aunque sea a temperaturas de refrigeración); limpiar bien las superficies y utensilios con los que se manipulan los alimentos crudos; cocinar de manera homogénea; y mantener una rigurosa higiene de la nevera. Cómo evitar las intoxicaciones alimentarias en veranoPara evitar las intoxicaciones alimentarias, sobre todo durante el verano, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) recomienda, a partir de las Reglas de Oro para la preparación higiénica de alimentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las siguientes cuestiones:
Consumir alimentos tratados de forma higiénica, evitar el consumo de leche cruda y asegurarse de que carne y pescado se han mantenido a temperaturas de refrigeración o congelación adecuadas.
Cocinar bien los alimentos ya que el calor actúa de higienizante y destruye los microorganismos.
No dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente. Si no se consumirán enseguida, deben permanecer bajo la acción del calor (por encima de 60 ºC) o del frío (menos de 7 ºC).
Evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocinados.
El manipulador debe mantener una adecuada higiene (lavado de manos, de utensilios, trapos y manipulación de basura).
Impedir que los alimentos entren en contacto con insectos o animales de compañía, ya que pueden ser portadores de patógenos.
Asegurar el acceso a agua potable no solo para beber sino también para preparar recetas.
Leer relacionado: Salmonella. msal.gov.ar ¿Qué es? La salmonelosis es una enfermedad diarreica causada por la bacteria salmonella. La bacteria vive en el intestino humano o animal y se transmite a otras personas por el contacto con heces contaminadas. En los casos más graves la infección puede extenderse del intestino al torrente sanguíneo y de allí a cualquier parte del cuerpo, pudiendo incluso causar la muerte. En la mayoría de los casos, sin embargo, la recuperación se da sin ningún tratamiento. Una minoría puede experimentar consecuencias a largo plazo como son: dolor en las articulaciones, irritación en los ojos y dolor al orinar. Los casos más comunes de salmonelosis se dan por comer alimentos de origen animal contaminado: pollo, huevos, carne vacuna, leche. Pero también las verduras pueden estar contaminadas con esta bacteria. Las mascotas también pueden estar infectadas y transmitir la infección al entrar en contacto con ellas. Son especialmente portadores los reptiles (tortugas, lagartos, serpientes) y los pájaros. La salmonelosis ocurre más frecuentemente durante el verano.
¿Cuáles son los síntomas? Los síntomas aparecen entre las 12 y las 72 horas posteriores a la infección: Diarrea Fiebre Dolor de panzaGastroenteritis ¿Cuáles son las causas? La infección se da cuando se entra en contacto con las heces de animales o humanos infectados. Numerosos brotes están relacionados con la ingesta de huevos y derivados crudos (mayonesa, queso, helado, crema). También se han dado casos por contacto con animales domésticos infectados con la bacteria como perros y gatos. ¿Quién puede contraer Salmonelosis? Cualquier persona puede contraer salmonelosis. Los más vulnerables son los chicos menores a 5 años, las personas mayores y cualquier persona que tenga sus defensas bajas, como pueden ser quienes realizan tratamientos para curar el cáncer o tratar el SIDA.
¿Cómo puede prevenirse? Cocinar bien el pollo, la carne picada, y los huevos. Evitar comidas que contengan alimentos crudos de origen animal. Preparar con especial cuidado las comidas para los chicos más chicos, los ancianos o quienes tratan una enfermedad que comprometa las defensas del cuerpo. En el caso de los bebés, la leche materna es la mejor prevención contra la salmonelosis. Lavar bien frutas y verduras. Lavarse bien las manos antes de comer, luego de ir al baño, y luego de tocar alimentos crudos. Lavarse bien las manos con agua y jabón luego de tocar animales: repitles, pollitos, pájaros o cualquier mascota.
¿Cuál es el tratamiento? En la mayoría de los casos la recuperación se da sin tratamiento alguno. En casos más graves puede ser necesario rehidratar a la persona o incluso darle antibióticos.