Imágenes cerebrales revelan diferencias biológicas en adictos a cocaína con baja autopercepción. Por Rob Goodier. nlm.nih.gov. 02/12/13. Imágenes por resonancia magnética funcional revelan diferencias en el cerebro de los adictos a la cocaína con bajos niveles de autopercepción. Cada vez que cometían un error en una prueba, su actividad cerebral en el córtex del cíngulo anterior rostral (rACC, por su sigla en inglés) disminuía, a diferencia de lo que ocurría con un grupo de personas sanas y de adictos con un nivel de autoconocimiento normal.Ver noticia con referencia al artículo original, en inglés
"Estas anormalidades se correlacionaron con el aumento del consumo, lo que podría sugerir que la adicción en esas personas con baja autopercepción sería más grave y que esos pacientes necesitarían tratamiento extra", opinó la autora de un nuevo estudio, doctora Rita Goldstein, jefa del Programa de Investigación de Neuropsicoimágenes de Adicciones y Enfermedades Asociadas de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en Nueva York. "Al identificar a este subgrupo de adictos, podremos garantizar un uso más efectivo de los recursos clínicos escasos", agregó sobre los resultados publicados en JAMA Psychiatry. El primer paso del estudio fue distinguir en un grupo de adictos a la cocaína a los que tenían una baja autopercepción. Para eso, 33 adictos calificaron distintas fotografías y, luego, estimaron cómo lo habían hecho. En 18 casos, ambos resultados coincidieron (autopercepción normal). En los otros 15 casos, la diferencia entre los resultados fueron más amplias (autopercepción alterada). El equipo de Goldstein comparó ambas cohortes con un grupo de personas saludables, que no consumían drogas, con un buen nivel de autopercepción (grupo de control). Los participantes realizaron el Test de Stroop de colores y palabras mientras se les realizaba una resonancia magnética funcional del cerebro. En los adictos con la autopercepción alterada, no sólo variaba la actividad en la rACC. También tenían menos materia gris en esa región y obtenían puntajes más bajos que el resto en la Escala de Niveles de Autopercepción Emocional. "Nuestros resultados desafían la noción clínica que existe desde hace tiempo de que la compulsión al consumo se debe a que los adictos niegan, racionalizan, no tienen la voluntad de superar o minimizan sus problemas. Estos hallazgos podrían alentar a los médicos a interactuar con esta población difícil con más empatía y compasión", sostuvo Goldstein. Para los autores, estos resultados y esta línea de investigación podrían inspirar el desarrollo de nuevos tratamientos para esos pacientes. "Su objetivo sería contrarrestar las anormalidades en el cíngulo anterior, mejorar la autopercepción y el autocontrol, y reducir el consumo. Pero esas opciones terapéuticas tendrían que demostrar su efectividad en nuevos estudios", indicó Goldstein. FUENTE: JAMA Psychiatry, 2013