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Peligros de las pilas botón para los niños

24 julio, 2020
Los peligros de las pilas de botón para los niños. consumer.es. 22/07/2020. Las pilas de botón de litio pueden quedar alojadas en el esófago y producir en menos de dos horas quemaduras graves, aunque los primeros síntomas son parecidos a una gripe. Leer también relacionado:Pilas botón’ envían más niños a las salas de emergencia en EEUU, riesgo si se quedan en el esófago y Expertos recomiendan cambiar la práctica actual de espera vigilante tras tragarse una pila de botón nino boca mano pilas Imagen: Victoria_Borodinova Hasta los tres meses de edad, un bebé apenas se mueve. Pero en cuanto empieza a desplazarse e intentar el gateo, en torno a seis meses, hay que andar con mil ojos. Toda prevención en casa es poca. Su curiosidad aumenta a medida que crece y cualquier objeto es susceptible de que acabe en sus manos y de ahí a su boca —y a su estómago o tráquea—, sus oídos o nariz. Así, al menos hasta los tres años, que es cuando dejan de tener la manía de probarlo todo con la boca, aunque los expertos extienden el peligro hasta los seis. Entre esos artículos peligrosos están las pilas de botón. Te contamos qué tipos hay, dónde puedes encontrarlas, qué contienen, qué riesgos corren tus hijos con ellas, qué medidas de prevención debes tomar y qué hacer si se ha tragado una o la ha introducido en su oreja o nariz. Para los más pequeños cualquier cosa que puedan explorar con su motricidad fina y coger con sus dedos les encanta. Pueden pasarse horas intentando hacerse con una miga de pan, un grano de arroz… y llevárselos a la boca. Pero no todo es tan inofensivo. Juguetes de piezas pequeñas y desmontables, frutos secos o collares y pulseras a los que agarrarse… pueden darnos más de un susto si acabaran desapareciendo de sus manos y no sabemos qué han hecho con ellos. Las pilas de botón o baterías de moneda están entre esos objetos tan peligrosos. Son pilas eléctricas en un recipiente de metal con forma redonda y chata como un botón de la ropa o moneda, por lo que de ahí viene su nombre. Es decir, son minúsculas y brillan, lo suficientemente atractivas para los ojos de los más pequeños de la casa. Y, por si fuera poco, las usamos para alimentar multitud de aparatos electrónicos que tenemos en cualquier estancia de nuestro hogar, desde la entrada hasta la cocina. ¿En qué objetos encontramos pilas de botón? Dentro de audífonos, relojes, calculadoras, cámaras de fotos, tarjetas de felicitación musicales, básculas, controles remotos como el mando de la puerta del garaje o punteros láser, podómetros y hasta dispositivos médicos como glucómetros, desfibriladores implantables, marcapasos o termómetros. Incluso las necesitamos para que funcionen algunos juguetes infantiles, como pequeños robots, muñecos o teléfono. Peligros de las pilas de botón para los niños En principio, es complicado que los niños accedan a las pilas de botón. En muchos casos, los fabricantes se han cuidado de que sea necesario utilizar un destornillador para ponerlas y sacarlas, algo difícil para su edad, o han dispuesto de un mecanismo (empujar y abrir) para que no los puedan abrir. Pero puede ocurrir. En nuestro país, según reconoce el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en su web, no existe una evidencia de que la ingesta de estas pilas sea hoy en día muy frecuente ni que las consecuencias, hasta ahora, sean demasiado graves. Pero, por ejemplo, en EE.UU. se estima que cada tres horas un menor entra en urgencias por esta causa. pilas reloj Imagen: cherviln Si una sola pila de botón cayera en sus manos, los riesgos a los que se enfrentan no son pocos en el caso de ingesta: ⚠️ Asfixia. Como cualquier pieza pequeña que se lleve a la boca, las pilas de botón pueden quedar atascadas en la garganta, un atragantamiento, que puede provocar asfixia por aspiración. ⚠️ Lesiones graves o muerte. En un estudio recogido en la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) se habla de daño directo por presión de pilas de litio sobre la mucosa (necrosis por presión), daño químico por fuga en el contenido de la misma y por la corriente eléctrica generada por los polos de la batería al tocar la mucosa del esófago. Y, demás, entre las complicaciones graves enumeran las fístulas traqueo-esofágicas, perforación-mediastinitis, estenosis y hasta muerte. Por otro lado, como señalan en esta guía de la AEP, si se tragan estas pilas y entran en contacto con el esófago y el estómago, pueden producir una serie de reacciones químicas (necrosis licuefactiva y perforación del esófago) por su contenido en metales pesados, como la plata, el litio o hidróxido sódico o potásico. En concreto, esta investigación publicada en 2014 por Pediatrics constató que las pilas de litio de 20 mm pueden quedar alojadas en el esófago y producir en menos de dos horas quemaduras graves. Y en otro estudio presentado en la Digestive Disease Week (DDW) de 2019, encontró lesiones erosivas en el revestimiento mucoso del estómago (incluida la perforación de la pared gástrica) en el 60 % de los 68 casos revisados durante cuatro años en varios hospitales estadounidenses de Colorado, Florida, Texas y Ohio, sin una relación aparente entre el daño y los síntomas o con la cantidad de tiempo transcurrido dese la ingestión, por lo que pedían actuar cuanto antes. Sin embargo, los especialistas españoles también apuntan que “al igual que sucede con las monedas, la mayoría pasarán sin dificultad a lo largo del tracto intestinal”. ⚠️ Secuelas. La gravedad de la quemadura puede empeorar incluso tiempo después de haberse expulsado la pila del organismo. Perforaciones o fístulas en el esófago y la tráquea pueden permanecer hasta 28 días después de la retirada de la batería. Estenosis esofágicas y espondilodiscitis pueden tardar en manifestarse hasta pasadas varias semanas o meses tras la ingestión. Se ha tragado una pila de botón Señales No es habitual ver cómo el niño se traga una pila de botón (se llevaría la mano a la garganta) y, a veces, ocurre que, tras ingerirla, los síntomas no son reconocibles a siempre vista. Además, en el caso de las pilas de litio, las primeras señales son similares a una gripe. Aun así, estos signos pueden alertarte de que tu hijo se ha tragado una de estas pilas:
  • Dolor de garganta.
  • Dolor abdominal.
  • Problemas para respirar y tragar.
  • Náuseas y vómitos con o sin sangre.
  • Fiebre.
  • Tos.
  • Falta de apetito.
  • Salivación intensa.
  Qué hacer Como recuerdan el Ministerio de Consumo y la Asociación Europea de Baterías Portátiles (EPBA) en esta infografía: ✅ Lleva a tu hijo de inmediato a las urgencias del hospital más cercano, tanto si hay sospecha como si ha habido ingestión. ✅ No te olvides de llevar el aparato o el embalaje original de la pila para que el profesional médico pueda identificar su modelo y su composición química. ⛔ No permitas que el niño ni coma ni beba hasta que no le hagan una radiografía para comprobar que se ha tragado la pila de botón. A los menores de 12 años se hará siempre; a los mayores se recomienda hacerla cuando la pila de botón sea mayor de 12 mm de diámetro, si el paciente presenta síntomas, si se ha ingerido más de una, si se ha ingerido a la vez con un imán o cuerpo magnético o si ha tenido complicaciones en el esófago con anterioridad. ⛔ No le provoques el vómito. ✅ Para más consejos, consulta en el Servicio de Información Toxicológica (915620420). Cómo evitar accidentes con las pilas de botón ➡️ Mira por toda la casa qué juguetes y aparatos usan pilas de botón. ➡️ Una vez identificados, mantén fuera del alcance de los niños las pilas de botón y los objetos que las contienen. ➡️ Sé precavido a la hora de comprar juguetes y aparatos. Si necesitaran de estas pilas para su funcionamiento, comprobar que tienen un diseño que evite el acceso fácil para los niños a sus compartimentos. Busca el pictograma de seguridad “mantener fuera del alcance de los niños” ISO 7010, signo de seguridad M055. ➡️ Revisa que la tapa de las pilas esté siempre debidamente cerrada. Si estuviera deteriorada, lo conveniente es desechar el producto o, si no, hay que asegurarse de cerrar la tapa bien, por ejemplo, con una cinta adhesiva resistente. ⛔ No subestimes las capacidades de tus hijos. En el estudio de Pediatrics se apuntaba que los niños menores de 6 años habían extraído, en un 61,8 % de los casos, la pila del interior del juguete u objeto que la alojaba correctamente, siendo solo el 30 % los que la ingirieron por encontrarla suelta o mal sujeta. ⛔ No dejes que los niños jueguen con ellas. Pueden ingerirse de forma accidental con mucha facilidad. ➡️ Vigila con atención a tu hijo cuando utilice aparatos que contengan pilas de botón. ➡️ Compra las pilas de botón en blíster; los niños no pueden abrirlas tan fácilmente. Y no las cambies en su presencia. ⛔ No dejes las pilas de botón en cualquier superficie, ni siquiera usadas. Se deben desechar de inmediato, pues son contaminantes. ➡️ Verifica los medicamentos antes de ingerirlos. Se han dado casos de tragar pilas de botón por error, al confundirlos con píldoras. Pilas de botón: tipos y dónde las usamos pilas boton Imagen: Alexei_other Las pilas de botón, la mayoría no recargables, están fabricadas de distintos compuestos, tamaños y voltajes, un aspecto que se muestra en el etiquetado y en la misma pila por medio de unos códigos IEC (estándar de la Comisión Electrotécnica Internacional) formados por dos letras y varios números. Con las letras se distingue su composición y forma; el número hace referencia al diámetro y la altura. Pilas de botón de litio. Son las más comunes. Utilizan dióxido de manganeso (serie CR) o monofluoruro de policarbonato (serie BR) con litio en electrolito orgánico. Tienen un diámetro que va de los 10 a los 30 mm y una salida eléctrica que sube hasta los 3 voltios. Duran unos tres años, su voltaje disminuye de forma repentina cuando se acaba su vida útil y trabajan en un alto rango de temperaturas (entre -20 ºC y +60 ºC). Las más usadas son las CR2032. Las encontrarás en placas base, relojes, mandos a distancia, velas de té o calculadoras, por ejemplo. Otras pilas de moneda de litio: las compuestas por cloruro de tionilo-litio tadiran. Llevan el prefijo TL, tienen un voltaje de 3,6 voltios, duran más de 10 años y se usan, por ejemplo, en medidores de suministro de agua, gas y electricidad. Pilas de botón alcalinas. Las que figuran con el código LR resultan más económicas, pero no duran tanto y no mantienen un voltaje constante, que no supera los 1,5 voltios. Son un poco más anchas en cuanto a la altura, porque necesitan más capacidad de energía por densidad. También pueden denominarse de otra forma: por ejemplo, las más comunes, las LR44 se ven también como AG13. Pilas de botón de óxido de plata. Su tensión es de 1,55 voltios. Presentan buena resistencia frente a la vibración y las sacudidas y un rendimiento muy bueno a bajas temperaturas. Las reconocerás por el código SR. Pilas de células de zinc aire. Las que llevan el código PR son las típicas de los audífonos, por lo que llevan una lengüeta para facilitar su instalación. Funcionan a 1,4 voltios. A pesar de su tamaño, las pilas de botón son las pilas más contaminantes, por lo que su reciclaje es muy importante. No tienen cadmio ni mercurio, porque en Europa está prohibido fabricarlas con ellos, pero contienen metales como el zinc, la plata o el litio con los que el medio ambiente y la salud no saldrían bien parados, si sus residuos no son desechados de la manera adecuada ni son usados en el cuerpo humano con corrección. Así, por ejemplo, la intoxicación por litio produce fallos respiratorios, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo. Daña al sistema nervioso, hasta provocar estado de coma e incluso la muerte. Además, esta sustancia puede lixiviarse fácilmente y llegar a los mantos acuíferos. Pilas en la nariz y la oreja Si las introducen por la nariz:
  • Riesgos. Puede causar lesión de la mucosa nasal, celulitis periorbitaria, formación de tejido cicatricial y perforación del tabique nasal.
  • Señales. Dolor, inflamación de la mucosa nasal, secreción nasal, dificultad para respirar, vómitos, no puede tragar…
  • Qué hacer. Pueden dañar seriamente el tejido nasal, por lo que hay que aducir al médico con rapidez. No se debe intentar extraer el objeto, porque se podría introducir todavía más. Tampoco sonarse con demasiada fuerza, pues este gesto podría dañar el oído.
  Si las meten por la oreja:
  • Riesgos. Las lesiones del canal auditivo incluyen pérdida de la audición, perforación de la membrana timpánica y parálisis del nervio facial, según la Academia Americana de Pediatría.
  • Señales. Dolor de oídos, afectación de la audición…
  • Qué hacer. Acudir al médico para su extracción. No intentar hacerlo en casa con los dedos, pinzas… pues podría introducirse más y llegar a lesionar el tímpano. No aplicar gotas.
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